Ante el resultado de la necropsia aplicada al cuerpo del niño Diego Lerín Flores quien murió la mañana del jueves en el Centro de Asistencia Infantil Comunitario (CAIC) de Amalucan, la cual indicó como causa de muerte un infarto, los padres del pequeño exigieron unos estudios más a fondo para dejar claro que no hubo algún tipo de maltrato o negligencia hacia el menor en dicha institución.
Ante esa demanda, consiguieron que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) al cual pertenece el Servicio Médico Forense (SEMEFO) ordenara realizar estudios patológicos a los órganos del menor para que se confirme o descarte si es que sufría alguna enfermedad que le haya provocado la muerte.
Los padres de Diego exigen a las autoridades ministeriales y administrativas que se realicen las investigaciones del caso para que se confirme o descarte si hubo algún tipo de responsabilidad por parte de la maestra y la directora como responsables de los cuidados de los niños.
Los familiares del niño acudieron a las instalaciones del anfiteatro de la ciudad de Puebla, ahí indicaron que alrededor de las dos de la mañana de este viernes les notificaron que la causa de muerte de su hijo fue un infarto.
Horas después, por la mañana volvieron con documentos médicos del menor donde se manifestaba que el niño no padecía ninguna enfermedad. Por ello el personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) dependiente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ) accedió a enviar algunos órganos del menor a que se realicen estudios patológicos.
De esta manera los padres de Diego pretenden corroborar qué fue lo que causó la muerte a su pequeño de 4 años, el cual será sepultado este sábado.
Por su parte la mamá, Mónica Alejandra y el padre Ricardo, mandaron un mensaje a aquellos que tienen niños en la escuela, para que acudan e investiguen en qué condiciones operan las instituciones a las que mandan a sus hijos.