No todas festejaron… madres marchan por la búsqueda de sus hijos desaparecidos (fotos y vídeos)

Foto: Melanie Isahmar Torres Melo

Melanie Isahmar Torres Melo
Este 10 de mayo no tenemos nada que celebrar, nos sentimos mutiladas sin nuestros hijos, señalaron las integrantes del Colectivo Voz de los Desaparecidos, que en el marco del Día de la Madre, tomaron las calles de la ciudad de Puebla para exigir a las autoridades que se hagan investigaciones serias y reales en todos los casos de desaparecidos en el estado, pues no hay avances en las carpetas de investigación que llevan desde un mes y hasta diez años de antigüedad.
“Hoy nuestra exigencia es hacia las cabezas del Tribunal Superior de Justicia y de la Fiscalía General del Estado… el servicio médico forense está saturado, lo médicos trabajan a marchas forzadas para sacar el trabajo rezagado pero los altos mandos no les proporcionan lo necesario, los ministerios públicos no tienen ni hojas para imprimir, no sirve su maquinaria, si no pueden que renuncien, necesitamos gente comprometida”, señaló María Luisa Núñez, fundadora del Colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla.
Desde el zócalo de la ciudad, María Luisa recordó que el año pasado fue la primera ocasión en que pasó un 10 de mayo protestando por la desaparición de su hijo y la nula actuación de la autoridad, en aquél entonces sólo la acompañó otra madre que pasaba por la misma situación.

Foto: Melanie Isahmar Torres Melo

Para este año, familiares de 40 desaparecidos se sumaron a la misma exigencia, lo cual, según María Luisa, da cuenta de la grave situación de inseguridad que se vive en el estado, donde aseguró, hay poco más de 2 mil denuncias por desaparecidos en el estado, lo cual ubica a Puebla en el octavo lugar a nivel nacional.

Juan de Dios Martínez Barojas
Fue hace 2 años cuando Juan de Dios Martínez Barojas, originario de la comunidad de Tehuitzo, del municipio de Palmar de Bravo, salió a realizar unos pagos al municipio de Tecamachalco y nunca más regresó, según relata María Luisa Núñez, madre del joven, quien recriminó que la Fiscalía cometió numerosas omisiones que han impedido que a la fecha haya algún avance en su caso.

Foto: Melanie Isahmar Torres Melo

“Mi hijo viajaba en una camioneta de mi propiedad, cuando denuncié su desaparición también denuncié el robo del vehículo, pero durante todo un año no subieron el reporte de robo, el vehículo circuló de manera libre e impune… llevamos a la Fiscalía la geolocalización del teléfono de mi hijo, pero las autoridades no hicieron nada”, relata María Luisa.

José Martín Jiménez González
Una situación similar vive doña Minerva González Roque, quien, pese a su avanzada edad, saca fuerzas de donde puede para participar en la manifestación por los desaparecidos en Puebla, para exigir la aparición de su hijo José Martín Jiménez González, quien era su único sustento.
José Martín era un pequeño comerciante del municipio de Amozoc, y el 22 de noviembre del 2018 salió a comprar mercancía, pero nunca regresó. Las autoridades le dan largas a doña Minerva y se excusan con que “tienen mucho trabajo” para no darle atención puntual a su caso.

Foto: Melanie Isahmar Torres Melo

“Casi diario vengo aquí (Fiscalía) me tienen 3 o 4 horas para que me digan que vaya a Tepeaca, y de Tepeaca me mandan para acá, así me traen… denuncié a un señor que fue el último que vio a mi hijo, pero no lo citaron ni nada, me dicen que yo soy la madre y puedo decir cualquier cosa, que necesitan que alguien más lo diga”, comenta doña Minerva, quien, ante la ausencia de su hijo, debe pedir dinero a sus familiares para trasladarse a Puebla, y aun así, caminar dos horas para llegar a la Fiscalía, donde la hacen esperar hasta 4 horas sin darle respuesta alguna.

José Raúl Vázquez
Por su parte, Sara Vázquez y sus hermanas alzaron la voz porque, a un mes de que las autoridades en Ciudad Serdán hallaran el cuerpo de un hombre con las características de su hermano José Raúl Vázquez, no tienen aún el resultado de la prueba de ADN para confirmar o descartar que se trate de su hermano, y la angustia continúa latente.
“Fue hace más de un mes que nos dijeron de un cuerpo que encontraron en una fosa y no nos han podido atender porque están cargados de trabajo, si fuera un político ya tendrían la respuesta” recriminó Sara, con foto de su hermano en mano.
José Raúl Vázquez era campesino, el 4 de septiembre llevó su camioneta a que le cambiaran el aceite y por la tarde les llamaron para pedir un rescate. Según relata Sara, bajo la esperanza de recuperar con vida a Raúl, vendieron todo lo que tenían y entregaron el dinero, pero nunca regresaron a su hermano.

Foto: Melanie Isahmar Torres Melo

José María Sedán Posada
El caso de José María Sedán es el que mayor antigüedad tiene dentro del colectivo, pues el joven, de entonces 24 años de edad, desapareció hace casi 11 años, y su caso no tiene avance alguno debido a que la Fiscalía General del Estado ni siquiera había registrado la denuncia.
“Las autoridades sólo tomaron un pre-reporte y no lo buscaron, pues cuando decidí retomar su búsqueda me dijeron que no había ninguna denuncia, tuve que levantarla de nuevo”, refirió Susana Sedán, hermana de José María, quien señala que, pese al tiempo, no pierden la esperanza de encontrar a su familiar.
La movilización arribó a la Fiscalía General del Estado, donde todos los familiares de desaparecidos alzaron la voz para exigir procesos reales y eficaces en todos los casos.