La designación de Enrique Doger Guerrero como candidato del PRI a la gubernatura de Puebla dejó en claro que los priistas sí van a buscar al triunfo en las próximas elecciones.
Sin embargo, hay una serie de circunstancias que el próximo candidato a la gubernatura deberá tener muy en cuenta.
La primera de ellas es la falta de confianza entre los priistas por obtener el triunfo, debido a que se les nota desmotivados en el actual proceso electoral.
La segunda implica el latente riesgo de la simulación y en particular de la estructura de Juan Carlos Lastiri.
La tercera es que Antorcha Campesina no fue beneficiada con el reparto de las candidaturas al Senado y eso será positivo para el propio Enrique Doger, debido a que todos saben que ese grupo se vende al mejor postor y no es garantía de votos el día de las elecciones.
La cuarta radicará en analizar perfectamente las estrategias de Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa para poder sumar a su causa sin convertirse en el fiel de la balanza para cualquiera de sus oponentes.
Si Enrique Doger se dedica únicamente a confrontar a Martha Erika Alonso, entonces el beneficiado será Miguel Barbosa y viceversa.
Para el ex delegado del IMSS debe quedar muy claro que arranca con una desventaja ante el PAN (Martha Erika Alonso) y Miguel Barbosa (Morena), por lo que debe centrarse en descarrilar al segundo lugar para llegar muy parejo a la recta final con la persona que encabece las preferencias.
La quinta circunstancia nos lleva a que desde Los Pinos y el Comité Ejecutivo Nacional del PRI lo apoyen con recursos, operadores y estrategas para hacer una campaña competitiva.
Y sin duda la más importante es que Enrique Doger crea que puede ganar el actual proceso electoral y debe tener una estrategia y una campaña impecable para lograr una verdadera hazaña política.
Son muchas circunstancias que se deben cumplir para que Enrique Doger sea gobernador, sin embargo, todo puede suceder en una campaña.
Nadie debe dar por muerto a Enrique Doger.
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Hace algunas semanas escribimos en esta columna que Guillermo Deloya tenía posibilidades de ser el candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Puebla y se cumplieron.
Al igual que Enrique Doger llega con desventaja ante el PAN y en particular con Eduardo Rivera Pérez.
Sin embargo, la campaña aún no inicia y todo puede ocurrir.
Falta conocer el nombre de la candidata de Morena y nadie debe descartar que sea la propia Ana Teresa Aranda, lo que quitaría votos al PAN y a Eduardo Rivera.
Hay que esperar la decisión de Morena para hacer un mejor análisis de los posibles escenarios.
Por lo pronto se puede decir que el PRI apuesta por un joven para competir y ganar.
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