Por Migue Cholula
Dicen los que saben, que en los pasillos del PRI Estatal las carcajadas no pararon, los comentarios no cesaron y los señalamientos no de detuvieron cuando se enteraron que la priista Lucero Saldaña Pérez, había declarado a un medios de comunicación su interés de ser candidata al gobierno municipal de Puebla.
Hay quienes me aseguran que pensaron que era una broma, un chiste que te cuentan en la calle o un chisme de oficina, pero cuando en las oficinas del tricolor vieron la entrevista no solo les dio risa sino lástima.
“Pobre Lucero”, fueron algunas de las exclamaciones que se pudieron escuchar en el edificio que se ubica en la Diagonal Defensores de la República, sede del priismo poblano, y no es para menos, pues los ahí presentes señalaron que ir con la ex senadora en un sueño guajiro que no garantiza el triunfo y su la derrota.
Dicen que sería la derrota más recordada por el tricolor, peor que la que sufrió el ex rector de la BUAP Enrique Agüera Ibáñez en el 2013 ante Tony Gali, además de que sería dejar el camino libre, sin baches y sin broncas al Partido de Morena para que logrará arrebatar el gobierno municipal que hoy gobierna el panismo a través de Eduardo Rivera Pérez.
Y aunque las risas y críticas fueron fuertes, una voz sería y autoridad aseguró que a Doña Lucero le falta recorrer, caminar y escuchar a los poblanos de la Ciudad, y en controversia los habitantes de las 17 Juntas Auxiliares de Puebla conozcan a la priista, lo cual en un año ni Obama.
Vaya que una cosa es ser representante popular vía plurinominal o ir acompañando en fórmula a una candidata fuerte, y otra es aventurarse a buscar el voto de los ciudadanos, ¿Será que Doña Lucero tiene una buena carta bajo la manga? O solo ¿Será aspiraciones para lograr un cargo en la próxima administración municipal?, ¿Cómo regidora puede ser? ¿O no? que conste que son preguntas.
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