De misóginos y deudores alimenticios

Dejémonos un poco de la política.

La primera historia de misoginia la representa un empresario mueblero, reconozcámosle por sus iniciales de su nombre JV.

Este hombre, se hace pasar como un honorable ciudadano poblano, pero JV no es otra cosa más que un agresor de sus propias hermanas, las cuales, las tiene ahorcadas económicamente y sin probar de manera adecuada la herencia que les dejara su señor padre.

Es lamentable que, siendo legalmente herederas de las rentas de las propiedades que su padre les dejó, se les niegue, por el simple hecho de ser mujeres.

Vaya caso, de ninguna manera es una familia de diez.

La historia de estas cinco mujeres que, a pesar de tener derecho a la herencia de un exitoso hombre de negocios, no pueden acceder a sus beneficios porque un hombre sin escrúpulos, su hermano, el JV se los niega e incluso,  prácticamente se le acusa presuntamente de robar las ganancias que generan las numerosas rentas de las propiedades heredadas.

Hay más en la historia. Lea usted.

El padre de estas cinco mujeres y del misógino heredero, nació en Coahuila, pero fue en Puebla y Oaxaca donde creció como empresario y edificó un emporio económico valuado hoy día en más de mil millones de pesos.

Este hermano, el JV misógino ha logrado montar con los recursos de estas rentas un negocio de mueblerías que deja más perdidas que ganancias en Zavaleta, Bella Vista, Lomas de Angelópolis y Atlixco.

Sus mueblerías tienen un nombre inspirado en un territorio indígena boliviano, una sencilla búsqueda en Google le ayudara con este acertijo.

JV  de 54 años cumplidos, recibe y administra las ganancias de las rentas de diversos inmuebles en la ciudad de Puebla, Tehuacán, Tepexco, Cuautinchán, Veracruz y Oaxaca que mensualmente arrojan la cantidad considerable de un millón de pesos mensuales.

Desde diciembre de 2015, que murió su padre a este día, las rentas que ha administrado JV, deben dar un aproximado de 180 millones de pesos, mismas que debieron repartirse entre las legítimas herederas y él, pero que en la realidad, sus hermanas han sido relegadas al beneficiario de las ganancias.

Así pues, JV se ha dedicado a “administrar” las ganancias del emporio inmobiliario heredado de su padre y no tomar en cuenta sistemáticamente a sus hermanas.

Vamos a los legal

El misógino JV mueblero ya fue requerido por un juez familiar en Oaxaca para que presentara la rendición de cuentas a la que por ley está obligado, pero sabido es que tanto en ese vecino estado como en Puebla el paso de la justicia es lento e ineficiente, largos litigios le han permitido seguir robando el patrimonio de sus hermanas.

Este individuo, al que debe considerarse una vergüenza para el empresariado poblano a cometido violencia patrimonial y económica contra sus hermanas.

Ya veremos y diremos en la siguiente entrega de qué personaje con las siglas JV estamos hablando.

Hay más.

Del deudor alimenticio

No lo sé de cierto, pero lo supongo, como dice la chaviza aún no saben qué trabajador en la administración de Paola Angón, pero habrá señales de quién no cubre sus gastos a la familia

Una señal, funcionario retador.

Muy cercano a la presidenta municipal de San Pedro.

Hace poco compareció y un regidor le dijo de todo.

Ya lo sabrán.