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La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México confirmó que investiga una denuncia por la exhumación y robo del cuerpo de un bebé que había sido enterrado en Iztapalapa, mismo que podría tratarse del hallado en un bote de basura del penal de San Miguel, en Puebla.
A través de sus redes sociales, la FGJ confirmó haber recibido una denuncia por parte del administrador de un panteón en la alcaldía Iztapalapa, a petición de los padres del menos cuyos restos habrían sido robados.
El denunciante refirió que los padres del menor habrían acudido al panteón tras entrarse que en el penal de San Miguel, en Puebla, reportaron el hallazgo de un cuerpo que correspondería a las características de su bebé.
“Acudieron a la tumba a fin de corroborar si el cuerpo aún se encontraba en el cementerio, por lo que el declarante se trasladó a la ubicación de la tumba y constató que en el lugar no se encontraba ningún cadáver, por lo cual se presentó a denunciar los hechos”, expresó la dependencia.
Ante estos hechos, personal ministerial de la Fiscalía de Investigación Territorial en Iztapalapa, adscrito a la Coordinación General de Investigación Territorial, ya integra la carpeta de investigación respectiva, según reportó el organismo.
Cabe la pena señalar que fue la activista Saskia Niño de Rivera quien en primera instancia dio a conocer sobre estos hechos, que estarían relacionados con el hallazgo en Puebla; sin embargo, hasta el momento las autoridades no han confirmado que se trate del mismo menor, pues los padres estarían en la búsqueda de poder reconocer el cadáver, según reportó Niño de Rivera.
