Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Si alguien pensó que con la conclusión del periodo de los alcaldes el próximo 14 de octubre se iban a terminar los malos ediles, se equivocó.
La ejecución del alcalde electo de Nopalucan emanado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Félix Aguilar Caballero, ayer por la noche nos recuerda que los malos ediles no son sólo lo que se van.
Hay que tener mucho cuidado con los que llegan.
Y es que pensar que el 14 de octubre se terminarán los problemas en los municipios del llamado Triángulo Rojo o en la zona de Cañada Morelos, Soltepec o Nopalucan, es algo poco probable.
Y lo mismo ocurrirá en las zonas de San Martín Texmelucan, Ciudad Serdán, Amozoc, Acatzingo y otros tantos municipios con problemas de inseguridad.
Ya se había advertido que el crimen organizado había infiltrado a las corporaciones policíacas.
También se había señalado la vulnerabilidad de los alcaldes en funciones ante las bandas del crimen organizado.
Sin embargo, las cosas están peor.
Félix Aguilar Caballero ya había sido denunciado por parte de la CTM por robo e intento de secuestro contra uno de sus compañeros en la zona de Nopalucan.
Y ayer después de la ejecución del alcalde electo, la propia Secretaría de Seguridad Pública reveló que este alcalde se dedicaba el robo de trenes en la zona de Nopalucan y Soltepec y también era huachicolero.
Así como lo lee.
El municipio de Nopalucan iba a ser gobernado por un asaltante de trenes y un huachicolero.
Y fue postulado por el PVEM y el diputado plurinominal, Juan Pablo Kuri, debe una buena justificación del tipo de candidatos que postularon a cargos de elección popular.
¿Qué tanto sabía Juan Pablo Kuri de su alcalde electo?
Tiene mucho que explicar.
Así que los poblanos no nada más nos debemos ocupar de los alcaldes que ya casi se van, sino de los que van a empezar funciones desde el próximo 15 de octubre.
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