Isahmar Torres /@isahmar_torres
Pese al dolor que los embarga, los padres de José Antonio Parada Cerpa y Ximena Quijano Hernández acudieron a la misa en honor a sus hijos organizada por la UPAEP, donde agradecieron todas las muestras de afecto de la institución y la comunidad universitaria, además de señalar que no le tienen rencor a México por lo sucedido, pues sus hijos fueron muy felices durante su estancia en este país.
“Ximena y José Antonio salvaron vidas hasta de delincuentes, ellos querían ser los mejores médicos, amaban su carrera y llegaron a salvar vidas hasta de delincuentes… ¿Por qué vienen estos bellacos y me les quitan la vida?” Expresó en medio del llanto Jorge Enrique Quijano Palacios, padre de Ximena.
Durante la misa, Jorge Enrique dedicó una canción tanto a su hija como a José Antonio, recordando que desde que iniciaron su carrera se hicieron buenos amigos, y ambos fueron muy felices durante su estancia, pues en repetidas ocasiones dijeron amar este país, e incluso Ximena contemplaba venir a estudiar una especialidad a México.
Durante el acto religioso, Sonia Hernández Barreto, madre de Ximena, y Angélica Leonor Cerpa, madre de José Antonio, fueron las más afectadas, y en numerosas ocasiones rompieron en llanto e incluso se derrumbaron en el piso ante el dolor que representó la misa en la que pidieron por el eterno descanso de los jóvenes, así como por un país con menos violencia.
Al término de la misa Angélica Leonor Cerpa, madre de José Antonio, tomó la palabra y aseguró no llevarse una mala imagen de México, pues su hijo fue feliz en este país durante los seis meses que realizó su residencia.
“Espero que la muerte de nuestros hijos sirva para que puedan construir la paz en su país, en Colombia también hay actos violentos, pero tal vez necesitaban un empujoncito de unos extranjeros para dar visibilidad a la problemática que enfrentan”, comentó Angélica.
