México.- El polémico gol que Tigres convirtió ante León en la Liga MX Femenil ha desatado una inmensa ola de críticas contra la institución regia, sobre todo porque hace una semana el conjunto varonil se aprovechó de la protesta realizada por Veracruz para meter dos pirulos.
Sin embargo, aunque parezcan actos inspirados por el anti fair play y la falta de valores deportivos, son situaciones bastante diferentes y ahora explicaremos porqué.
La pelota seguía en juego
Para empezar hay que decir que la jugada en cuestión fue bastante rápida, por ende, era muy difícil que el árbitro detuviera las acciones para conocer el estado físico de María Elizondo, la futbolista de Tigresas que se llevó un golpe por parte de la portera esmeralda Maricruz González, el cual distrajo a la zaga visitante y terminó por provocar el gol.
Al no existir un silbatazo que detuviera las acciones, las futbolistas, más allá de que lo primero es proteger su integridad, debían seguir la pelota y posteriormente, cuando el juez central lo decidiera o cuando el esférico saliera de la cancha, atender a la supuesta lesionada.
¿Tufo sexista y misógino en las críticas?
Como esa jugada, e incluso peores, existen cientos en el futbol varonil, pues en éste se ha hecho ya una costumbre que los jugadores finjan faltas o exageren sus reacciones al recibir una, verdad Neymar.
Una grabación tomada desde las tribunas de El Volcán se observa que, en efecto, Elizondo sufrió un fuerte contacto, el cual quizá exageró pero, como es evidente, sin el afán de sacar una ventaja, toda vez que al estar tirada en el césped no sabía lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
En la jugada del gol en el partido entre Tigres y León Femenil, González y Elizondo chocaron, la portera intenta cerciorarse de que la atacante está bien y cae la anotación con el disparo de larga distancia. pic.twitter.com/KrH58ZsqzR
— Fernanda González (@FerGlz_) October 25, 2019
