Por: Juan Carlos Vázquez Hernández
El sábado 1 de noviembre, el Club Puebla recibió al Cruz Azul en el dos veces mundialista estadio Estadio Cuauhtémoc, la cita fue a las 21:05 con la obligación de sumar tras una campaña con mucho que desear.
El club Puebla en memoria de Manuel Lapuente, llevo un estampado Enmedio de la camiseta, con la leyenda “Gracias, Manolo”. También en la ceremonia de protocolo, ambos equipos llevaron la mítica boina que caracterizaba a “Manolo”.
Con todo esto se daba el silbatazo inicial, Cruz Azul se mostró decidido a romper la inercia. “La Franja”, por su parte, lució algo dubitativa y sin la chispa ofensiva necesaria. Los primeros minutos transcurrieron con dominio visitante, aunque sin generar aún el gol que abriera el marcador.
Al minuto 33, cuando Mateusz Bogusz remató tras una exquisita asistencia de Carlos “Charly” Rodríguez de taquito, lo que desordenó a la defensa poblana y permitió que el polaco empujara el balón al fondo. Con ese marcador de 0-1 se fue al descanso, dejando al Puebla con muchas preguntas.
En la segunda mitad el panorama no mejoró para los locales: apenas iniciado el complemento, Cruz Azul siguió dominando territorialmente, controlando los tiempos y obligando al Puebla a apostar por algún milagro o tipo de reacción que nunca llegó. Al minuto 57, la visita concretó el segundo tanto esta vez mediante Jérémy Márquez, quien sacó un zurdazo desde fuera del área que, desviado ligeramente, dejó sin oportunidad a Iván “la araña” Rodríguez
El golpe de gracia vino ya en los minutos finales: con la derrota prácticamente sentenciada, Cruz Azul redondeó la goleada al minuto 84 con un contragolpe que culminó Omar Campos, tras una asistencia precisa, estableciendo el 0-3 definitivo.
El club Puebla llega a nueve unidades en el torneo, cierra con cinco derrotas, dos empates y una sola victoria de local, además deja en crítica situación a la institución, dejando un futuro incierto para algunos jugadores y cuerpo técnico.
