Vecinos de Jardines de la Montaña y ejidatarios de Totimehuacán a punto de los golpes

Redacción 

Ante la indiferencia de los gobiernos municipal de Puebla y del estatal para intervenir y resolver el problema del camino que enfrentan los habitantes del fraccionamiento Jardines de la Montaña, este fin de semana los colonos aperturaron un camino alternativo, con la oposición de los ejidatarios  de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, quienes han cerrado el acceso original a dicho lugar, cavando zanjas y edificando una barda para impedir el paso a las personas, incluyendo a niñas y niños y personas de la tercera edad, incluso a vehículos particulares y transporte público.

Los ejidatarios tienen un problema de pago de la renta del camino pavimentando con la constructora “Consorcio Hogar”, la cual compró su inventario inmobiliario a la constructora “Altek”, la que presuntamente se declaró en quiebra, pero que sin embargo su negociación está en medio de una nube de corrupción, en la que se considera está inmiscuida la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento, el que actualmente preside Claudia Rivera Vivanco, pues no ha hecho nada por obligar a la constructora en mención a cumplir con lo ofrecido a las familias que compraron un inmueble.

Aunque afortunadamente no hay clases en las escuelas, las familias están siendo perjudicadas en sus actividades, pues los ejidatarios, casi un mes atrás ya habían cerrado el camino pavimentado que conduce del centro de la capital poblana al fraccionamiento y viceversa (pasando por el camino a El Batan y antes de llegar al Periférico Ecológico), por lo que tienen que bajar caminando cientos de metros para abordar las unidades del transporte público.

Sin embargo, este fin de semana, los colonos de Jardines de la Montaña, ante su desesperación y ante la indiferencia de las autoridades municipales y estatales, decidieron pagar una máquina que emparejara otra rúa, de un solo carril y sentido, el cual se hizo paralelamente al camino pavimentado que pertenece a los ejidatarios, quienes por obvia razón, ya no tendrán el ingreso por el camino que rentaban a la constructora, problema que iban a heredar a los habitantes del fraccionamiento en determinado momento. La constructora tampoco ha cumplido con abrir el camino que mostró a compradores en maqueta y que está paralelo al Cereso de San Miguel.

Los ejidatarios al ver que ya se estaba haciendo el camino alterno y en el que incluso ya subían vehículos, se pusieron a cavar hoyos para impedir el paso a los vehículos y al transporte público; los colonos les reclamaron y se hicieron de enfrentamientos verbales; sin embargo, cupo la prudencia en éstos y dejaron que los ejidatarios continuaran haciendo sus zanjas, pues argumentaban que también esos espacios de suelo les pertenece, en cuanto se tiene sabido que esos terrenos son propiedad del estado. Tiempo atrás, se había hecho un recorrido por ese lugar acompañando los colonos a representantes de la Secretaría de Gobernación del Gobierno de Puebla, pero no han intervenido en la solución.

Los habitantes del fraccionamiento están ya fastidiados, y hoy decidirán si vuelven a tomar el periférico (ahora en ambos sentidos) o si van a la Ciudad de México a que los escuche el Presidente Manuel López Obrador. Y, en este momento, piden la intervención del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.