URNAS VACÍAS

Maritza Mena

El ejercicio de revocación de mandato que tendrá lugar el próximo domingo 10 abril será una prueba de fuego para el Presidente de México y su partido, Morena, quien se encuentra desesperado violando la Ley de Procedimientos Electorales y la Constitución.
Como era de esperarse, el proceso de la consulta popular estuvo plagado de irregularidades, entre ellas, la promoción indebida de la imagen presidencial por parte de particulares, funcionarios públicos y el partido del gobierno.
El único facultado para la promoción de la participación en la revocación de mandato es el Instituto Nacional Electoral (INE), de acuerdo con la Ley y determinaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Los partidos políticos no pueden promover la participación de los ciudadanos, ni influir en sus preferencias. Asimismo, ninguna persona física o moral puede contratar propaganda en radio o televisión para intervenir en la opinión pública.
Como se advirtió, el mecanismo “democrático” aprobado en septiembre del año pasado ha generado ya inequidad política con la promoción indirecta de la figura presidencial en el marco de elecciones de este año; sin embargo, también ha sido directa a través de espectaculares en diversos puntos del país (mismos que el INE ordenó retirar), así como propaganda difundida en redes sociales, en tierra y por medio del personal del partido Morena.
La desesperación radica en que el Presidente necesita al menos el 40 por ciento de participación para que el ejercicio de revocación sea vinculante; sin los votos necesarios la única interpretación que habrá es que a la sociedad simplemente no le interesa votar a mitad del sexenio para que éste termine o continúe.
Por esta razón se promueve la revocación en todos los lugares posibles, incluso por funcionarios que ahora intentarán evadir amonestaciones con la aprobación ayer en el Senado, dominado por Morena, para que los servidores públicos puedan promocionar la revocación, asimismo, se rechazó la aplicación de sanciones. Esto tras haber violado sistemáticamente la Ley.
Por otro lado, la única campaña que está contrarrestando la promoción directa e indirecta de la figura presidencial a través de la revocación de mandato es la de ciudadanos organizados que llaman a la sociedad a no participar a través de la frase “Urnas Vacías”, con la intención de que, si el mandatario gana lo haga con un porcentaje muy bajo de participación, y con ello, pierda toda fuerza.