Erick Becerra
La salud de los poblanos es la prioridad para el gobierno del estado. No hay duda.
Las palabras de este lunes del gobernador Miguel Barbosa hacen sentido con su insistencia en que no hay condiciones para reactivar la economía.
Lo dicen los números: 168 fallecimientos durante el fin de semana.
Pero además, los contagios fueron 824 en la entidad del viernes para lunes.
A nivel nacional la Secretaría de Salud informó que la cifra de muertos subió a 31 mil 119 y los casos por coronavirus aumentaron a 261 mil 750, con lo que suman 4 mil 902 nuevos contagios de Covid-19 respecto al domingo.
En el reporte de la tarde del lunes señala que el incremento de decesos fue de 480 personas más que fallecieron por coronavirus.
Es decir: la pandemia no está controlada.
Pero también se analizan la salud económica y la salud emocional, dado que creció la violencia en el hogar y fenómenos de salud mental como depresión y ansiedad.
El efecto sicosocial de no salir al parque, no tener vacaciones, no hacer graduaciones de quienes concluyeron la prepa, la licenciatura u otros niveles educativos parece una nimiedad pero lo que implica es la imposibilidad de hacer la rutina.
Esos efectos, además, obvio, del económico que es brutal, deben ser incorporados al tablero de control de los gobiernos porque implica la aplicación emergente de políticas públicas que no estaban trazadas en los planes de desarrollo porque nadie tenía esta pandemia en su análisis de riesgo.
Gracias y nos leemos el lunes, pero
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