Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Lo ocurrido ayer en el antro Una y Más, frente a Ciudad Universitaria, es un llamado de atención para las autoridades del Ayuntamiento de Puebla para que hagan todo lo que sea necesario para quitar esos negocios que son un foco de peligro para los jóvenes.
La imagen de la joven inconsciente y orinada es un claro ejemplo del gran de peligro que corren cientos de estudiantes que acuden a estos lugares en donde no hay control de la cantidad y calidad de las bebidas embriagantes.
En ese mismo antro, Una y Más, ya se había presentado una riña entre jóvenes que pudo terminar en tragedia.
Ayer el gobierno de Eduardo Rivera reaccionó de inmediato ante la difusión del vídeo y corroboró que el antro Una y Más operaba de manera irregular por lo que fue clausurado.
Pero hace falta ir más allá.
No hay que olvidar que cada semana el Ayuntamiento de Puebla clausura en promedio diez antros en la capital, pero hace falta más mano dura.
Es decir, que ya empiecen a pasar de las clausuras a la revocación definitiva de las licencias de los antros y bares que no garanticen la seguridad de los clientes.
No hay que olvidar que en San Andrés Cholula se han presentado ataques de personal de los antros a los clientes y en Puebla vamos para allá.
La advertencia ya está hecha y se debe evitar a toda costa que ocurran tragedias para cerrar definitivamente los antros que son puntos de inseguridad para los jóvenes, sobre todo aquellos que están cerca de las universidades.
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Debido al puente de fin semana, esta columna reaparecerá el próximo martes.
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