Erick Becerra
Es cierto que hoy la mayor preocupación de salud pública está centrada en el COVID-19. Pero este lunes 19 de octubre se conmemora la lucha contra el cáncer de mama, enfermedad que mata a una mujer cada dos horas en México, según el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.
El tema es grave porque en las mujeres de 20 a 29 años de edad se presenta un fallecimiento por cada 100 mil mujeres, y entre las mujeres de 80 y más años son 65 fallecimientos, lo cual puede deberse a la respuesta inmunológica del cuerpo al tratamiento, a posibles diagnósticos tardíos, o bien una posible recurrencia de la enfermedad, esto es la ocurrencia de un nuevo cáncer en la zona, en nódulos linfáticos o como metástasis.
Dice el Inegi que a nivel mundial cada año se detectan 1.38 millones de casos nuevos y hay 458 mil decesos por esta causa, siendo el tipo de cáncer de mayor incidencia entre las mujeres, a decir de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La prevención es fundamental, mediante principalmente la autoexploración y la realización de mastografías, pero según datos de la Secretaría de Salud federal, en el último censo de 2014 se contabilizaron 689 mastógrafos en instituciones públicas de salud. En Puebla había 25. Sí. 25, y se hacían poco más de 6 mil estudios preventivos a mujeres por año, menos de la mitad de los que se practican en Jalisco.
De hecho, dos de cada 10 diagnósticos de cáncer son de mama, y es el de mayor presencia.
En 2015, la incidencia de tumor maligno de mama entre las mujeres del grupo de 60 a 64 años es de 68.05 por cada 100 mil, según el Inegi. En 2014, la tasa de mortalidad por tumor maligno de mama en el país es de 15 defunciones por cada 100 000 mujeres de 20 y más años de edad.
Es muy relevante que el tratamiento del cáncer de mama respecto a otros tipos de cáncer, es de los más exitosos, principalmente porque se combinan modalidades terapéuticas (quimioterapias y hormonoterapia; mastectomía; cirugía y radioterapia, etc.), dependiendo de la extensión y localización del tumor maligno.
Por ello urge visibilizar el fenómeno. Solo 1% de los casos de cáncer de mamá le ocurren a hombres.
Algunos factores causantes se asocian con el consumo de alcohol, la obesidad, el uso largo de anticonceptivos, inicio temprano de la menstruación o menopausia tardía, primer embarazo posterior a los 30 años o nuliparidad, todos ellos causantes de elevar los niveles de estrógeno en sangre, lo que estimula el crecimiento de tumores en la mama. También afecta el sedentarismo, una alimentación rica en carbohidratos y grasas animales o trans y el tabaquismo, son factores de riesgo para éste y otros tipos de cáncer.
Por eso urge prevenir, porque si se detecta a tiempo puede ser curado.
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