Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El día en que quiten a los ambulantes del Centro Histórico de Puebla bajarán los delitos.
Es una fórmula comprobada desde hace muchos años por otras administraciones municipales y que durante los gobiernos de Tony Gali y Luis Banck no pudieron y con Claudia Rivera no han querido aplicar.
Quizá los actuales funcionarios como René Sánchez Galindo y Lourdes Rosales Martínez no lo recuerden, pero hace más de diez años los focos rojos de inseguridad estaban en las vecindades de los barrios de San Antonio y San José.
Sin embargo, desde el zócalo de Puebla y hasta la 16 Poniente había calles libres de la delincuencia.
Conforme los gobiernos municipales permitieron la expansión de los ambulantes al zócalo de Puebla, aumentaron los focos rojos de la delincuencia.
En pocos años los ambulantes y los ladrones se apoderaron de la 18, 16, 14, 12, 10 y 8 Poniente.
Hasta el gobierno de Luis Banck se tenía una cierta contención al ambulantaje para dejar libre el zócalo y hasta la 6 Poniente.
Era poco pero aún había calles libres de ambulantes y ladrones.
Con René Sánchez y Lourdes Rosales los ambulantes y, sobre todo, los ladrones –como los de La Bolita que se enfrentaron y superaron a un agente vial, mientras policías turísticos no apoyaron al elemento municipal-, han empezado a operar de manera más violenta.
Ya se habían encendido los focos rojos con asaltos a Coppel y Elektra de la 10 y 8 Poniente.
Pero el colmo fue cuando asaltaron el Telcel y un restaurante en Los Portales del zócalo.
Los ladrones llegaron al corazón de Puebla con René Sánchez y Lourdes Rosales.
Por eso el programa Blindaje Centro Histórico 488 que pusieron en marcha ayer con 100 elementos de diversas corporaciones y 30 unidades representa un esfuerzo necesario y urgente para replegar a los delincuentes.
Está claro que los ambulantes tienen todo el respaldo de René Sánchez para seguir en el Centro Histórico en este cierre de año y Día de Reyes.
Lo que sí se espera es que Lourdes Rosales recupere la seguridad, el zócalo y quizá hasta la 6 Poniente.
Se ve casi imposible que pueda detener a los ladrones que operan de la 8 Poniente en adelante porque están coludidos con los ambulantes.
Mientras las calles sigan llenas de comerciantes, los ladrones como los de La Bolita, los asaltantes de negocios, los asaltantes de transeúntes, los robos al transporte público y otros tantos delitos seguirán operando con toda impunidad.
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