Dulce Gómez/ @dulcgomez
Cuando se hacen las cosas mal se arrastran como “una herencia maldita”, expresó la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, tras el cierre indefinido del espejo de agua ubicado en el Parque de Amalucan, obra ejecutada durante la administración estatal de José Antonio Gali Fayad con una inversión de poco más de 300 millones de pesos.
Luego que la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Sustentabilidad, Beatriz Martínez Carreño, informó el cierre indefinido del espejo de agua, sitio que durante su inauguración fue bien recibido por la población e incluso para nadar, la presidenta municipal recordó que el monto destinado fue elevado y con vicios ocultos que ahora deben resolverse.
“Cuando se hacen las cosas mal y que se vienen arrastrando como herencia maldita muchas cosas que se hicieron mal y que impiden dar el siguiente paso (…). Fue una inversión cara y ahora representa otro trabajo más”, indicó la emanada de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
En este tenor, dijo que le solicitó a la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Sustentabilidad llevar a cabo un esquema que permita darle un mejor uso a dicho espejo de agua.
Lo anterior, a decir de la edil para el disfrute de los poblanos, pero con las medidas de seguridad y salubridad necesarias.
“Le pedí a la secretaria que se haga un esquema que le permita darle un uso más adecuado o modificarlo para que permita el pleno disfrute de los ciudadanos (…). La actividad la ha demandado la ciudadanía, la idea es buscar un esquema que permita un mayor aprovechamiento de líquido y una superior que se use bajo los esquemas de salubridad”, acotó.
