Todo es poetizable, porque somos poesía

Abel Pérez Rojas/ @abelpr5

Parece tan evidente, pero no lo es: todo es poetizable, pese a todas las objeciones que se quieran poner enfrente y a todas las situaciones que se busquen para romper con esta afirmación.

Todo es poetizable —cualidad de transformarse en poema—, porque todo tiene por sustancia constitutiva a la lengua y como fondo el Logos.

Realidad que una vez descubierta nutre a quien se funde con ella.

Todo es poetizable: los sentimientos, los pensamientos, el clima, los cambios sociales, la psicología, lo no descubierto y lo no inventado.

«Todo es poetizable: hasta el horror y la crueldad de la guerra lo es. Y es que, hasta lo terrible, bien representado, es capaz de producir emoción estética. Sarajlić lo demuestra con sus poemas», Jaime Siles, ABC.es.

Tengo muy presente lo anterior, en la medida que hago un recuento de lo que ha sido la iniciativa #Poesíaalasocho, por la cual hemos construido puentes internacionales e intergeneracionales para transitar desde la poesía los días aciagos del covid.

A un mes de cumplir un año con #Poesíaalasocho (11/IV/2020), me doy cuenta que partimos de tres afirmaciones: la fuerte carga histórica de la etapa que estamos viviendo (todo lo que hagamos o dejemos de hacer será histórico), la poesía está dotada de un valor social que frecuentemente permanece invisible, y, la tercera, la educación permanente como cimiento de las dos anteriores.

Con esas tres afirmaciones nos lanzamos a hacerle frente, desde la poesía, a lo que viniera.

Emergieron muchas joyas, una de ellas es que, en efecto, todo es poetizable.

Después de casi un año y poco más de trescientas sesiones vía streaming con diálogos, mesas de análisis, lecturas grupales, presentaciones individuales, etc., podemos afirmar individual y colectivamente: todo es poetizable.

Todo es poetizable no solo porque pueda, eventualmente, transformarse en un poema o formar parte de un poema, sino porque podemos establecer relaciones y diálogos poetizados.

Todo es poetizable porque podemos colocar a la poesía como eje transversal o como currículum oculto de nuestros esfuerzos.

Acertadamente desde #Poesíaalasocho hemos comprobado experimentalmente que todo es poetizable, porque tanto los organizadores, como los invitados y la audiencia, hemos escrito poemas de cuanto se nos ha ocurrido, inclusive “al aire” se ha hecho, y también lo hemos comprobado en el nivel de eje y currículum.

Preparando este artículo sostuve un breve diálogo con Gustavo Valencia Jiménez “No tengo cuerpo”, quien de inmediato abonó en el sentido de lo que aquí he venido vertiendo: “en los slams poéticos puede comprobarse que todo es poetizable, de hecho, ese es un componente de ese tipo de eventos en los cuales he participado”.

Pienso para mí, quizá todo sea poetizable, porque nosotros mis

smos somos poesía moldeada en carne.

Remato con una frase de Federico García Lorca:

“La poesía no requiere adeptos, quiere amantes”.

Vale la pena darse cuenta. Vale la pena intentarlo.

Nos vemos la próxima semana. Hasta entonces.

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com