Jesús Lemus / @chucho_lemus1
Digan lo que digan, la campaña “Toca gobernadora”, está generando el efecto necesario en las redes sociales.
Antes de hablar sobre ella, hay que poner los antecedentes de la misma y que se refieren a una mujer en específico que se llama Claudia Rivera Vivanco.
Ella empezó con esa campaña de Hoy no Toca Gobernadora y arrancó con la idea de que una mujer, es quien debe encabezar la candidatura rumbo al 2024.
Hasta ahí, podría decirse, todo está muy bien.
Después se lanzó un segundo video, que fue altamente criticado por su contenido sexista.
Digan lo que digan, en política eso es bueno, ya que sin importar el trasfondo, el objetivo era hablar de esa campaña sin importar lo sexista que fue.
Y nuevamente esas criticas se centraron en una persona llamada Claudia Rivera Vivanco.
Sin embargo, dicho tema se salía saliendo de control, al grado que las mujeres de Morena empezaron a deslindarse de la misma.
La primera de ellas, fue la dirigente estatal Olga Lucia Romero Garcicrespo, quien aclaró que no apoyaban esa campaña.
Lo mismo pasó con diputadas locales, además de las secretarias de Bienestar y Economía, Lizeth Sánchez García, además de Olivia Salomón Vibaldo.
Incluso, esa campaña ya destapó a Rosario Orozco, viuda del ex gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Fue ahí cuando se volteó la moneda, pues tanto deslinde, sirvió de catapulta para la nueva campaña de Toca Gobernadora.
En su última entrega, se menciona que las mujeres antes citadas, todas encabezadas por el personaje que da vida a Claudia Rivera Vivanco, coinciden que debe ser una mujer quien lidere esa candidatura.
Por eso insisto, esa campaña de Toca gobernadora pone en aprieto a las mujeres de Morena, porque sino se deslindan nuevamente, parece que respaldarían los videos anteriores, entre ellos, el material sexista.
¿Se deslindarán las mujeres?
Hasta aquí mi reporte.
Recuerden escribir a chucholemus58@gmail.com
También sígannos en Twitter, Facebook, Instagram y Tik Tok como @farodigitalpue.
LA FRASE
“La pregunta no es quién me va a dejar; es quién me va a detener”.
Ayn Rand
