Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Caminar por las calles del Centro Histórico de Tlaxcala nos demuestra que sí se puede tener un control eficiente de los ambulantes y dar prioridad a la limpieza, la seguridad y orden.
Hay lugares específicos para los comerciantes informales y artesanos que respetan los lugares y horarios para instalarse, sin afectar a los comerciantes establecidos, ni ensuciar las calles, ni llenarlas de delincuentes y prostitutas como ocurre en Puebla.
En la ciudad de Puebla ya da hasta pena ir al primer cuadro de la ciudad en donde los ambulantes son los dueños de las calles.
Caminar por las calles del Centro Histórico de Puebla es inseguro, son calles sucias, son delincuentes que te acechan, prostitutas que te ofrecen su servicio, narcomenudistas que te venden drogas y todo eso ocurre con la complacencia del actual Gobierno Municipal.
René Sánchez Galindo y Catalina Pérez Osorio pasarán a la historia como los responsables del área de Gobernación Municipal que convirtieron al Centro Histórico en un nido de ambulantes, delincuentes y prostitutas.
Hasta cuesta trabajo recordar las calles libres en el Centro Histórico de Puebla y caminar con tranquilidad en ellas.
Ojalá y el alcalde electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, tenga la capacidad de revertir la terrible situación en la que está el primer cuadro de la ciudad de Puebla.
De pena nuestra ciudad de Puebla: está sucia, insegura y llena de ambulantes, delincuentes y prostitutas.
En Tlaxcala, se respira otro ambiente, orden, limpieza y seguridad en el primer cuadro de la capital.
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