Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El vídeo de la golpiza que propino Patricio “N”, estudiante de la Universidad Anáhuac, a un guardia de seguridad privado de la empresa VIMA de Lomas de Angelópolis indignó a toda la sociedad poblana.
El ataque sin justificación y después la cobardía del Junior de Lomas de Angelópolis para tratar de culpar al guardia de seguridad causó coraje a todos en Puebla.
Pero ayer salieron vídeos que explican con claridad el por qué de la conducta violenta de Patricio.
Su mamá, Paola, golpeó junto con su amiga a otra mujer.
La mamá de Patricio también usa la violencia de manera recurrente.
Y su papá, Carlos, está igual o peor, debido a que hay un vídeo en donde amenaza con golpear a otro guardia de seguridad y afirma que no le importa pagar la multa que sea.
Además de que Carlos “N”, enfrenta diversas denuncias según se dio a conocer ayer por parte de empresas dedicadas a préstamos.
Con todos los violentos antecedentes de sus padres, es entendible la actitud prepotente y agresiva de Patricio.
Todo su entornó familiar está llenó de golpes, amenazas, actos de prepotencia, demandas y violencia.
Eso, desde luego, no debe ser una justificación y, por el contrario, la Fiscalía General del Estado debe dar una clara muestra de que este caso no volverá a quedar impune, debido a que el guardia de seguridad tiene fracturada la nariz y lesiones en los ojos.
El caso de los gemelos que atacaron a Neto Calderón en La Estrella, sentó un mal precedente porque quedó claro que la justicia tiene precio en Puebla.
Esperemos que está vez sí haya un castigo real y ejemplar para Patricio y sus padres, por todos los actos de violencia que han cometido.
Urge demostrar que la justicia sí se puede aplicar en Puebla.
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