El sismo de 7.2 grados de magnitud que se registró la tarde del viernes pasado ocasionó que las fisuras de algunos templos dañados por el sismo del 19 de setiembre de 2017 se abrieran unos milímetros más, reportó el alcalde capitalino, Luis Banck Serrato.
Este día, luego de encabezar la entrega de escrituras a vecinos de diversas colonias, el presidente municipal pidió al Gobierno Federal que agilice la entrega de recursos del seguro catastrófico a inmuebles históricos protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En este tenor, puntualizó que es necesario atender las iglesias de la ciudad que tuvieron algún tipo de afectación (menor) tras el movimiento telúrico del 16 de febrero, aunque reiteró que el reporte es saldo blanco.
“En algunos casos las fisuras que había del sismo anterior abrieron unos milímetros más, hay que tenerlas en cuenta”, expuso. Lo anterior, al tiempo de manifestar que en el transcurso de esta misma semana se reunirá con el INAH para acelerar el proceso de activación del seguro correspondiente.
A pesar de que reconoció que dichas fisuras no son afectaciones mayores, refirió que pueden registrarse filtraciones de agua que dañen el patrimonio histórico.
“Estaremos trabajando muy de la mano con el Gobierno del Estado y con el Gobierno Federal para atender esta situación”, acotó.
Al final, al cuestionarle si el número de iglesias dañadas tuvo un aumento, Banck Serrato declaró que dicha evaluación les corresponde a los expertos del INAH.
