

José Antonio de la Vega Moreno
La declaración de hace unos días del Secretario de Seguridad Pública del Estado de Puebla, Francisco Sánchez, de que en la entidad se asientan siete carteles delincuenciales, es inédita.
Por primera ocasión una autoridad reconoce que existen células de la delincuencia organizada que ha penetrado nuestro estado.
A partir de esa inédita expresión, tendrán que seguirse estrategias, protocolos en materia de seguridad pública y tareas de inteligencia que pueda hacer frente a las bandas y organizaciones que laceran la tranquilidad de los poblanos.
Primero fueron los dos narco laboratorios en los límites de Puebla y Tlaxcala. Con 12 personas detenidas que los operaban, concentrados en La Calera, a un costado de la 25 zona militar y dos más en una zona residencial alta, “Haras”.
La respuesta a la inseguridad debe ser mayor a la ola delincuencial.
La respuesta a la inseguridad que sufren los poblanos a lo largo y ancho de la entidad, tiene que ser con un disparo certero contra los delincuentes.
Vamos, que los siete carteles que se ubican en Puebla, sientan que no les será fácil.
Así sea.
DIFERENCIAS
En San Martín Texmelucan, pese a que la asignatura pendiente es la inseguridad, ya se muestra otro estilo de gobernar de parte de Juan Manuel Alonso al de su mal lograda ex presidenta, Norma Layón.
Mientras Juan Manuel Alonso extiende el diálogo y la conversación con todos los sectores sociales, primordialmente comerciantes.
Norma Layón tenía bandos. Hacia que se enfrentarán entre ellos, el diálogo entre la alcaldesa y sus gobernados nunca transitó.
Juan Manuel Alonso, llama a los empresarios a trabajar unidos.
Norma Layón, siempre los persiguió, nunca los reconoció.
Juan Manuel Alonso se sumó a la estrategia de seguridad en donde un Marino responda por ella.
Norma Layón, relevó a sus mandos, no por corrupción, ni por mejorar la seguridad, sino por así convenir a sus interés propio.
Juan Manuel Alonso en sus cien días comienza a conectar con su gente, con sus gobernados.
Norma Layón, pese a los seis años que gobernó Texmelucan, nunca conectó con los texmeluquense.
Así las diferencias.
Nada más.