Sexting: conducta de riesgo en adolescentes

Teresa Juárez González

El Sexting es un fenómeno que ha cobrado relevancia entre adolescentes y jóvenes universitarios, se trata de una práctica que cada vez es más común y que consiste en compartir y difundir fotos y/o videos con contenido sexual a través de mensajería instantánea y dispositivos tecnológicos.

De acuerdo con una encuesta realizada por la Facultad de Estudios Profesionales Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México en 2023, en el que encuestaron a 352 estudiantes universitarios, el 73% de los jóvenes ha practicado Sexting. En dicho estudio se identifica que la mayoría de los jóvenes lo practican con su pareja, amistades, personas que les atraen, conocidos y desconocidos. Sin embargo, llama la atención que la práctica del Sexting está ligada con las circunstancias en las que los jóvenes se encuentran, de tal forma que es más común que lo hagan cuando están aburridos.

En este sentido es imposible no preguntarse “¿por qué lo hacen?” A pesar de que el estudio revela que lo hacen por aburrimiento, la verdadera razón se podría tratar de otros aspectos como la falta de afectividad, la intención constante de llamar la atención, el deseo de ser vistos y/o admirados, ser parte de “lo que está de moda”, cumplir con un reto o simplemente esa curiosidad nata característica de los adolescentes y jóvenes que les impide visualizar riesgos como acoso sexual, usurpación de identidad, trata de personas, ciberagresión, sextorsión, entre otras.

Al respecto, La Organización No Gubernamental (ONG) señaló que en los últimos dos años (de enero de 2023 a marzo de 2025) se reportaron 268 casos de sextorsión de adolescentes de entre 16 y 17 años, de los cuales, el 49.2% indicó que el modus operandi del agresor fue sexting. Desafortunadamente, gran parte de estas víctimas no denuncian o no saben enfrentar la situación.

Ante esta realidad, es necesario, escuchar e informar a los jóvenes acerca de los riesgos que existen al realizar esta práctica, pues se trata de exponer-se y revelar-se desde la intimidad a una red de tecnología que evoluciona y corre a pasos agigantados, en la que la filtración de tal contenido puede ocasionar consecuencias más graves.

Finalmente, como adultos es vital estar alertas y cuidadosos de lo que hoy en día pasa en el entorno social y tecnológico, el acceso a la información, la capacidad de procesamiento y la experiencia nos reta a orientar, informar y acompañar a los jóvenes en su intento de experimentar y explorar nuevas cosas, desde una visión empática, comprensible, pero sobre todo de confianza, que les permita abrirse y exponer sus dudas e inquietudes sin sentirse juzgados. Con esta fórmula, será posible identificar y prevenir situaciones de riesgo que afecte su integridad y dignidad humana.

Teresa Juárez González
Maestra en Mercadotecnia y Comunicación Estratégica por la Universidad Anáhuac Puebla
IG: @teregonzz14