“¿Qué quieren, que se mueran los muchachos?”, cuestionó el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, al Ayuntamiento de Puebla, luego que un grupo de jóvenes resultó intoxicado por el consumo de alcohol adulterado en el Salón Country.
Dicha declaración ocurrió ante la declaración del director de Normatividad y Regulación Comercial, Enrique Guevara Montiel, informó que los dueños o encargados de dicho salón nada tiene que ver con lo ocurrido la noche del viernes pasado, sino los organizadores del halloween.
“Los dueños saben para que se está rentando un lugar y se trata de un asunto que se tiene que regular (…). Por corrupción los dejan funcionar; es necesario investigar por qué hay salones que se rentan para hacer fiestas y se cobra y vende alcohol, en este último caso, aunque no sea adulterado.
Aquí se trató de una fiesta donde se vendían boletos, era un negocio”, agregó este lunes el titular del Ejecutivo Estatal.
De este modo, Barbosa Huerta también ordenó a la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DPRIS) que se meta en el tema y que le informe sobre los hechos ocurridos.
Aunado a ello, llamó al Ayuntamiento de Puebla, que encabeza Eduardo Rivera Pérez, a que no intente no entender la situación.
“La DPRIS del estado tendrá que dar in firme sobre los hechos como los tenga registrados para poder establecer acciones sobre los mismos en término de sus atribuciones.
Yo no voy a esperar a que lleguen al hospital para que yo me haga participe de una investigación. Además, hay fotografías y videos”, finalizó.
