¿Qué legislador se encuentra fuera de la gracia de la Cuarta Transformación?

Jesús Lemus / @chucho_lemus1 

En la LX Legislatura del Congreso del Estado de Puebla hay un diputado que está fuera de la gracia de la Cuarta Transformación.
¿Seguramente les causará curiosidad saber de quién se trata?
Les daré unas pistas: fue panista fiel al ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, luego se convirtió en coordinador de los legisladores del PAN y hoy se caracteriza por ser un diputado sin partido.
¡Efectivamente! Se trata del diputado Marcelo García Almaguer, quien hoy sueña con ser alcalde de la ciudad de Puebla por las filas de Movimiento Ciudadano.
¿También se preguntarán por qué está fuera de la gracia de la Cuarta Transformación?
La respuesta es sencilla, incluso fue un tema que hace unas semanas abordé en este mismo espacio.
Chelo García es tachado como traidor por el circulo del gobernador Miguel Barbosa Huerta, luego de no apoyar la instalación de un Concejo Municipal para Tehuacán.
Su pecado fue abstenerse de votar a favor y eso, aunque lo niegue el diputado local, le está costando muy caro.
Incluso, quienes conocen más a fondo de la tragedia política que vive García Almaguer, me cuentan que el mandatario sigue sin recibir al legislador.
Para muestra un botón, fue una de las recientes visitas que hizo a Casa Aguayo, donde llegó emocionado porque imaginó que se reuniría con el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta.
Llegó a la oficina principal del mandatario y aplicó el “toc, toc”, pero nadie le abrió.
Lo anterior sorprendió mucho al diputado y volvió a insistir con su “toc, toc”, segundos más tarde fue recibido, pero no por el gobernador, sino por Ricardo Velázquez, quien funge como Consejero Jurídico.
Ahí su emoción se fue a los suelos y entendió, según me cuentan, que su chistecito de no apoyar el Concejo Municipal de Tehuacán, le salió y le sigue saliendo muy caro, porque está fuera de la gracia de la Cuarta Transformación.
Hasta aquí mi reporte.
Recuerden escribir a chucholemus58@gmail.com
LA FRASE
“La traición, aun soñada, es detestable”.
Félix María de Samaniego