Jesús Lemus / @chucho_lemus1

Evitar que “mesías y predicadores” ofrezcan soluciones instantáneas y garantizar que el 1 de julio no habrá una elección de estado, sino una fiesta democrática, fue la exigencia de las bancadas de Nueva Alianza, PRI y PSI en la recepción del Informe de Labores del gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad.

La diputada local del PRI, Maritza Marín Marcelo, sentenció que el partido es una oposición responsable que coadyuva al crecimiento del estado de Puebla a través de las decisiones tomadas por el mandatario poblano y que no podrían hacerse realidad sin el apoyo del gobierno federal a través de las aportaciones económicas que anualmente se reciben.

Pidió al gobernador no intervenir en estas elecciones y garantizar que las votaciones serán una fiesta democrática y no una elección de estado a través del mandatario poblano, Antonio Gali Fayad.

Por su parte, Susana Riestra Piña, diputada local de Nueva Alianza, enfatizó que Puebla se consolidó en materia educativa; señaló que los gobiernos de coalición son un ejemplo a nivel nacional por las acciones de cambio que se lograron en favor de los poblanos.

Convocó a “combatir a los enemigos de la democracia y acabar con el cáncer de la demagogia y populismo, además de evitar escuchar a los mesías y predicadores que supuestamente ofrecen soluciones instantáneas” que no favorecen al debate de altura.

El diputado local de Pacto Social de Integración (PSI), Marco Rodríguez Acosta, sentenció que en Puebla hay una alianza entre el gobierno de Antonio Gali Fayad y la sociedad, principalmente para la reconstrucción de Puebla tras el sismo del 19 de septiembre.

También exhortó a respetar a las instituciones durante estas elecciones y dejó en claro, que si hay “alguien que no apoye su llamado, que mejor no estorbe en los siguientes meses”, cuando los poblanos exigen pluralidad para seguir con la transformación de Puebla.