Puebla, cuidado

Por José Antonio de la Vega Moreno

Agresiones directas, indirectas, amenazas, levantones, secuestros contra candidatos y candidatas de todos los colores políticos, es la causa porque hoy la entidad poblana se encuentra en el nada honroso quinto lugar de agresión político electoral.

Ese sitio de foco rojo electoral en Puebla lo marca el último informe de violencia política México a través de la consultora Etellekt.

En su registro de agresión político electoral se encuentran 18 casos en Puebla, mismos que tendrán que ser vigilados y en su momento tomados en cuenta para evitar que la sangre llegue al río en la contienda del próximo seis de junio.

Después de estos datos, inminentemente debe ocupar al Instituto Electoral del Estado, por un lado, y al gobierno del estado por el otro a tener elecciones limpias, transparentes, vamos, impedir a toda costa que la violencia opaque el ejercicio democrático de la contienda.

El IEE tendrá que ser el árbitro imparcial que todos queremos y que pese a presiones del gobierno federal, curándose en salud tras la posibilidad de perder la mayoría en el Congreso de la Unión, tendrá que aplicar la ley de manera eficiente y altamente democrática.

El gobierno del estado debe tener en su escritorio todos los círculos rojos habidos y por haber en la elección -por cierto, la más competidas de la historia- que pueda impedir el brote de la violencia.

Me quedo con lo expreso con la consultora: “la violencia política representa no sólo un atentado a la democracia, compromete también a la independencia, autonomía e integridad de las futuras autoridades electas y designadas en muchas de estas localidades”.

Nada más cierto.

Otro dato. El estado más violento electoralmente hablando es Veracruz con 45 agresiones políticas registradas y el más abajo Guanajuato con apenas 10.

Por esta medición de agresión contra políticos en Puebla, todos debemos hacer algo, participar el 6 de junio y salir a votar por el que usted decida.

Dejemos que autoridades electorales y de gobierno, hagan su trabajo, transparencia por un lado y por el otro, que garantice la seguridad de la contienda y de los votantes.

Debate para qué

A estas alturas del partido puedo lanzar la pregunta, debate para qué?.

A quién beneficia o perjudica un debate de los candidatos a la presidencia municipal de Puebla.

Si en el mes que duró la campaña solo fueron arrebatos, persecuciones, culpas, críticas, uno contra otra y otra contra unos.

Por eso volteo a ver desde esta trinchera a los abanderados, a las autoridades electorales y asiento que el debate a estás alturas no sirve de nada.