Primero la seguridad y luego el aumento a la tarifa del transporte público

Foto: Dulce Gómez

Carlos Gómez / @gomezcarlos79
En el cierre de cada administración estatal –aunque la de Tony Gali será menor a dos años- los concesionarios del transporte público piden el aumento en la tarifa pero nunca se comprometen a nada y mucho menos a la seguridad de los pasajeros.
Justifican que el combustible aumenta de precio de manera permanente, las refacciones y el mantenimiento de las unidades cada día tiene un mayor costo.
Y todo el real.
Es entendible que los concesionarios exijan el incremento a la tarifa del transporte público.
Sin embargo, nunca se comprometen a nada.
En los últimos dos años se han registrado asaltos muy violentos y las unidades no tienen cámaras, ni sistemas de  geolocalización, ni botos de pánico, ni nada.
Sus unidades –en la inmensa mayoría de los casos- están viejas, sucias y en malas condiciones.
Sus operadores carecen de cualquier tipo de seguridad social o prestaciones y van al día con el pago de la cuenta.
No existe ningún tipo de programa de capacitación para los operadores del transporte público y por eso es el pésimo trato que dan a los pasajeros.
Presionan todo el tiempo a los operadores con cubrir la cuota diaria y eso genera que los trabajadores del volante todo el día están bajo estrés, se pasan los altos, hacen doble fila, invaden los carriles, entre otras tantas cosas.
Los poblanos merecen una mejor calidad de servicio en el transporte público y el ingreso de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) no fue la solución total a los problemas.
Es cierto que mejoraron las unidades y los operadores tienen otras condiciones de ingreso. Pero las líneas 1 y 2 de la RUTA no se dan abasto con la cantidad de usuarios y hacen perder mucho tiempo a los pasajeros.
Y aunque ya viene la línea 3 de la RUTA tampoco será la solución.
Es necesario que las autoridades piensen un poco más en los usuarios y si van aceptar el aumento al pasaje en las siguientes semanas, entonces que pongan condiciones a los concesionarios.
Esas condiciones deberían estar encaminadas hacia mejores unidades, con cámaras de seguridad, botones de pánico y sistemas de geolocalización.
Eso no lo deben perder de vista las autoridades.
La seguridad debería ser la prioridad.
Vamos a ver qué pasa en las siguientes semanas.
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gomezcarlos79@gmail.com