El asesinato del regidor del PRI por Acatlán de Osorio, de sus dos hijos y de un trabajador, no tiene que quedar impune, sentenció el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del partido, Néstor Camarillo Medina.
Confió que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla agilice las investigaciones para saber quien fue el responsable de este atroz crimen, que se registró mientras las víctimas se dirigían al municipio de Tehuacán.
Puntualizó que este clima de inseguridad no abona en nada a Puebla, tomando en cuenta que en pocos meses arrancará un proceso electoral para elegir diversos cargos públicos, tanto de manera local como federal.
Indicó que si bien el regidor no fue privado de la vida en Acatlán de Osorio, esto no puede pasarse por alto, pues en dicha demarcación, hace meses, se asesinó al director de la policía municipal Héctor García Álvarez.
“Pedimos a las autoridades todo el peso de la ley y que se atrape a los responsables, hoy perdió la vida un gran priista y sus hijos, Marco Antonio Mejía era un gran empresario de la zona de Acatlán”.
