Capitalinos desde temprana hora comenzaron a llegar al Templo de Nuestra Señora de Guadalupe o conocido como La Villita, por ello con chamarras, gorros, bufandas y guantes familias completas visitaron a la morenita del cerro del Tepeyac.
Aunque con poca afluencia los ciudadanos desde las 06:00 horas sin importar la baja temperatura acudieron a la celebración eucarística, donde las mañanitas solo se tocaron y cantaron con una sola guitarra.
En este sentido, el sacerdote del templo pidió porque la violencia se termine y que exista la paz, así como la conversión de las personas que se dedican a realizar actos delictivos y por la juventud.
“Pedimos por los que se olvidan de que todos somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte, dales señor la conversión y protege a las familias a nuestros niños y a los adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades”, destacó José Merino rector del Santuario de La Villita.
Asimismo, no faltaron las familias que llegaron con sus hijos vestidos de Marías y Juan Diegos, quienes después de visitar a la Virgen de Guadalupe se tomaron la tradicional fotografía del recuerdo que se encuentra con un costo de 50 pesos.
Por su parte, los vendedores de los artículos religiosos esperan que después del mediodía se incremente la venta de las veladoras y escapularios, que es lo más solicitado por la gente.
