Odilón Larios Nava / @odylarios
La psicosis colectiva que se vive en la ciudad de Puebla estuvo a punto de hacer que dos mujeres fueran linchadas en el barrio de Los Reyes, en San Francisco Totimehuacán. Un grupo de personas amagaba con golpearlas solo porque no las conocían. Debió llegar la Policía Estatal y los familiares de las dos mujeres para que les permitieran marcharse y la turba quedara satisfecha.
Esto ocurrió cerca de las 16:30 horas, cuando un par de mujeres llegaron a ese barrio de Totimehuacán, en la ciudad de Puebla. Iban buscando a unos familiares a quienes fueron a visitar. Al no ser de esa comunidad, de inmediato llamaron la atención de los vecinos.
Los pobladores, hombres y mujeres, no tardaron en salir y formar una turba, quienes se tornaron agresivos pues increpaban a las dos mujeres, les preguntaban qué hacían en el lugar. Aunque las dos féminas contestaban que iban buscando a unos familiares, la turba no quedaba conforme y cada vez se tornaba más agresiva.
Los propietarios de una tienda permitieron a las mujeres que entraran a resguardarse en el lugar, al tiempo que dieron aviso a la Policía Estatal. Al menos seis unidades de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado llegaron al sitio para resguardar a las mujeres y evitar que las agredieran.
Con la policía en el lugar la gente seguía muy “caliente”, no creían en lo que decía el par de mujeres. Así que la turba no se dispersaba, pese a que la policía mediaba para que las cosas volvieran a la calma.
La situación llegó a su fin cuando llegaron los familiares de estas mujeres y confirmaron que los iban a visitar a ellos. En ese momento quedó de manifiesto la locura colectiva, y la gente comenzó a retirarse cuando se percataron que estuvieron a punto de cometer una injusticia.
Hay que resaltar que esta no es la primera ocasión que sucede algo similar en Totimehuacán, el 2 de noviembre del 2016, estuvieron a punto de linchar al propietario de una casa de empeño, el cual fue a una reunión AA a aquella demarcación, y llevaba artículos para ofrecer a sus compañeros. La turba de aquel momento lo tomó por ladrón y lo golpeó, le causó daños a su camioneta y lo retuvo con la intención de lincharlo. Para salvarlo, además de una fuerte movilización policial, debió llegar el padre del hombre retenido con las facturas de los artículos que su hijo llevaba en la camioneta.
