
Isahmar Torres /@isahmar_torres
Este domingo, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa ofició la primera misa a puerta cerrada en la Catedral como parte de las medidas que ha tomado la Arquidiócesis para prevenir la propagación de coronavirus (covid19) entre la comunidad católica de la entidad.
Acompañado de dos sacerdotes y dos personas más que se encargaron de realizar las lecturas bíblicas, el arzobispo llevó a cabo la primera de varias misas a puerta cerrada que serán transmitidas a todos los fieles a través de una televisora, una radiodifusora, así como en las redes sociales de la Arquidiócesis de Puebla, que contempla una página web y facebook.
La medida aplica desde este 22 de marzo y de manera indefinida hasta que pase la contingencia por la pandemia mundial que enfrenta la humanidad por el coronavirus (Covid19), por lo que el líder de la grey católica exhortó a los fieles a continuar escuchando la palabra de Dios a través de los medios por lo que se transmitirá la misa.
“El Papa Francisco, el Santo Padre, ante esta situación que está viviendo el mundo nos concede la indulgencia plenaria a quienes participamos aún desde nuestros hogares, de la santa misa dominical”, señaló.
Víctor Sánchez Espinosa realizó una oración por todos aquellos que se han visto afectados por el virus, los que han sido contagiados y actualmente enfrentan problemas de salud, así como por los que ya han perdido la vida a causa de la pandemia.
Además de las misas, todo evento religioso que contemple la concentración masiva de personas quedará suspendido hasta nuevo aviso, según informó el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, quien detalló que esta medida contempla retiros, catequesis, asambleas, congresos y pláticas.
Previamente, el comité organizador ya había anunciado la cancelación de la procesión de Viernes Santo, sin embargo, la celebración de sacramentos ya agendados como bautizos, confirmaciones y comuniones podrán desarrollarse pero con el menor número de personas posible.