Autor: Maritza Mena
A principios de este mes, ocurrieron ataques sin precedentes de Hamas desde la Franja de Gaza, por lo cual Israel se declaró oficialmente en estado de guerra.
Más de mil personas fueron masacradas por esta organización terrorista en un festival de música electrónica, al interior de sus hogares o como rehenes de guerra.
Hamas, así como Hezbolá, ha operado desde Palestina, no como una resistencia pacífica sino con el objetivo de acabar con la joven nación de Israel, creada hace apenas 75 años con la finalización del mandato Británico de Palestina.
En 1947, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dividió parte del territorio del Medio Oriente, una porción para los judíos y otra, para los árabes, respetando los asentamientos ya establecidos entre ambos pueblos.
Sin embargo, el conflicto entre dichos grupos no terminó sino que escaló, debido a que la intención de los árabes, desde un principio, era que se erigiera un estado de esa naturaleza. Desde entonces, han existido ataques por considerar suyo territorio israelí, aunque hayan vivido judíos en esa región desde hace miles de años.
Si bien es cierto que tras las guerras suscitadas en la región hubo desplazamientos de judíos a diversas partes del mundo, no llegaron al territorio en el que hoy se encuentra Israel a invadir.
Este conflicto habría tenido una salida pacífica con los llamados Acuerdos de Oslo en 1993, sin embargo, la realidad es que, en numerosas ocasiones se han desarrollado ataques terroristas desde Gaza al pueblo de Israel, quien lo único que ha hecho es defenderse.
La violencia nunca será salida a los conflictos y mucho menos, el terrorismo cometido a principios de este mes en contra de la población civil que habita en Israel, misma que se encontraba en la celebración del Shabbat.
Cabe destacar que en esa nación del Medio Oriente no sólo residen judíos, también cristianos y musulmanes.
Es lamentable la muerte de cientos de personas inocentes a manos de Hamas, entre ellos mujeres y niños, además, nos mantenemos a la espera de noticias sobre nuestros connacionales, pues dos mexicanos siguen secuestrados por la organización terrorista sin que el Gobierno de México haya dado respuesta sobre su paradero y tampoco exigido su regreso con vida.
Este conflicto armado podría impactar a toda la humanidad, toda vez que la migración ilegal ha permitido la entrada de musulmanes radicales que están decididos a eliminar, primero a los judíos, después de ellos ¿quiénes seguirán?
