Panfletos de texto

Cada vez existe más luz acerca de los libros de texto gratuitos, elaborados e impresos por el gobierno de México, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien ha reservado por cinco años la información de las supuestas asambleas con las que se elaboró el plan de estudios.

Lo cierto es que la molestia por los libros, evidentemente de corte comunista, tuvo el rechazo de los mandatarios de Jalisco, Chihuahua, Guanajuato, Coahuila, Nuevo León y Aguascalientes en donde se prohibirá su distribución.

Organizaciones como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) inició un litigio ante tribunales en el que acusó la carga ideológica a favor del proyecto político de Morena, mientras que los partidos de oposición anunciaron acciones para evitar la distribución de estos textos.

A pesar de que la comunidad LGTB+ representa alrededor de 5 millones de habitantes en México, de acuerdo con datos del INEGI, lo que significa alrededor del 3.6 por ciento del total de la población, los contenidos dedicados a este sector es más amplia que la formación que deben tener los alumnos en matemáticas, por ejemplo.

Asimismo, han sido fuertemente criticados por los errores sistemáticos en fechas que más bien parecieran revisionismo histórico, además existe una carga ideológica en favor del proyecto de gobierno actual.

Otro de los temas que llama la atención es que, para el último año de primaria cuando se hace referencia al secuestro y asesinato de Eugenio Garza Sada por parte de guerrilleros, se intenta minimizar la gravedad del hecho.

Y es que entre los encargados de estos libros, que más bien parecen propaganda política, se encuentran detrás marxistas que concuerdan ampliamente con la dictadura venezolana.

Marx Arriaga Navarro es el director de Materiales Educativos de la SEP, uno de los impulsores de estos textos y polémico por sus declaraciones acerca del feminismo. Fue él quien invitó a Sady Arturo Loaiza, quien encabeza el diseño editorial, venezolano, y además formó parte del gobierno del dictador Nicolás Maduro.

Si estas referencias no son suficientes para que los padres de familia reflexionen sobre la educación que recibirán sus hijos el próximo ciclo escolar, entonces, las nuevas generaciones estarán destinadas a ser parte de un sector social que no contará con las herramientas necesarias para enfrentar el mundo, y su camino será engrosar las filas del movimiento obradorista, el cual no ha dejado de hacer propaganda, ahora con panfletos de texto en las escuelas públicas.