Pese a que la Fiscalía General del Estado (FGE) –a través de su cuenta de Twitter- informó que el padre Lucino Flores Sánchez murió tras ser atropellado, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, dijo que esperará los resultados de la investigación final.
Tras encabezar la misa de este domingo, el líder de la grey católica también lamentó el asesinato de los padres Juan Miguel Contreras y Rubén Alcántara, en Jalisco y Cuautitlán Izcalli, respectivamente, y ocurridos en menos de una semana.
En el caso del padre Lucino, Sánchez Espinoza añadió que la familia del mismo también realiza una investigación por su cuenta.
Lo que sí se señaló es que Flores Sánchez de 67 años de edad estaba enfermo y ya no encabezaba misas, empero, sí confesaba.
“Me informaron y esperemos la investigación. Era un padre que estaba enfermo y tenía un poco de problemas con el habla, nadamás. Había sufrido un derrame, él no celebraba misas, sí confesaba”, indicó.
Acotó que a las 12:00 horas de este domingo fue sepultado, empero será hasta los nueve días cuando acuda a Tepeaca para acompañar a la familia.
Por lo anterior, manifestó que hasta el momento no tiene información sobre algún tipo de amenaza en contra de sacerdotes en Puebla, no obstante, resaltó que la instrucción de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado es reportar y colgar ante cualquier llamada extraña.
De la misma forma, el arzobispo negó que los sacerdotes tengan acercamientos con personas dedicadas a la delincuencia organizada por iniciativa propia, al contrario, acotó que están obligados darles la palabra durante los recorridos por comunidades.