A finales de este año el gobierno del estado de Puebla comenzará con la construcción de un nuevo penal que servirá para liberar presión del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, que actualmente se encuentra rebasado en capacidad.
Así lo informó el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, quien refirió que se invertirán mil 700 millones de pesos para el proyecto y su administración ya analiza distintos terrenos para definir dónde quedará alojado, sin embargo, no precisó si será en Puebla capital o el interior del estado.
Cabe la pena señalar que actualmente el penal de San Miguel cuenta con una población de poco más de cuatro mil internos, sin embargo, el inmueble fue diseñado para un capacidad máxima de 2 mil reclusos, por lo que la construcción de este nuevo penal permitiría que las personas privadas de su libertad dejen de estar hacinadas.
Asimismo, el mandatario estatal destacó que se ha adquirido más tecnología y se ha invertido en psicólogos que brinden servicio en los penales bajo el objetivo de mejorar las condiciones de los reclusos.
En tanto, Barbosa Huerta reiteró que la entidad necesitará dos reclusorios más para sustituir a los de San Pedro Cholula y Tehuacán, que ya se encuentran en malas condiciones, sin embargo, aún no hay fecha para que puedan concretarse estos últimos.
