Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Ahora que Nora Merino Escamilla levantó la mano para la Presidencia Municipal de Puebla en el 2024, han surgido voces al interior del grupo de Miguel Barbosa que la recuerdan con enojo por la traición que le hizo al ex gobernador y que le costó el veto político.
Aunque ella levantó la mano para ser la candidata del PT a la Presidencia Municipal, prácticamente nadie le hizo segunda y eso demuestra que está muy lejos del grupo en el poder.
Su amistad y cercanía con Arturo Rueda y Nacho Mier están debidamente documentadas por Julio Huerta y el propio gobernador, Sergio Salomón Céspedes, debido a que traicionó al gobernador Barbosa en la peor parte del pleito contra sus enemigos políticos.
Por eso su nombramiento como líder municipal del PT y su autodestape al Ayuntamiento no trascenderá en la vida política de Puebla.
Si bien le va, dicen, será parte de la planilla del próximo candidato o candidata de Morena al Ayuntamiento de Puebla como regidora.
Para el grupo de Miguel Barbosa están más claras las cosas y ven con buenos ojos a Gabriel Biestro, José Antonio Martínez u Olivia Salomón para la candidatura del municipio de Puebla en el 2024, pero de ninguna manera a Nora por su cercanía con Nacho Mier y Arturo Rueda.
Lo de Nora no es un chiste, pero parece.
Nora le apuesta al olvido ante la inesperada muerte del gobernador, Miguel Barbosa.
Pero lleva en la frente la marca de la traición al exgobernador y eso no se lo van a perdonar.
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