“No soy mendigo de mis derechos, ni cobrador de compromisos”

BIEN Y A LA PRIMERA

OMAR ESPINOSA

COLABORACIÓN 24 DE ABRIL 2018

Actuar sin respetar los derechos enmarcados en ley, engañar y prometer para después no cumplir, son prácticas comunes de personas enfermas de poder y avaricia, que logran casi siempre pisotear la mesura de quienes colaboran con ellos; pero como dijo el escultor y grabador español Eduardo Chillida: “un hombre tiene que tener siempre el nivel de la dignidad por encima del nivel del miedo”. Así que el final alcanza y el principio llega.

Quien las hace no las consciente

Sabía usted que el trastorno de personalidad paranoide es definido por especialistas clínicos como una alteración del temperamento humano que tiene por consecuencia una serie de episodios en los que el individuo asume una profunda suspicacia con respecto a quienes le rodean, sintiendo mucha desconfianza y prejuicio, interpretando acciones cotidianas como perjudiciales para él, sus intereses personales o empresariales. Regularmente sus pensamientos son: “me quieren engañar”, “va a estafarme”, “es desleal”, “piensan que soy su banco”, “creen que no me doy cuenta”… entre otras tantas frases y pensamientos que seguramente el lector podrá recordar, pues prácticamente todos conocemos a una persona así, llena de miedos.

En redes sociales encontramos a quienes toman muy en serio los comentarios, publicaciones o incluso el compartir fotografías como declaraciones de guerra. Los empresarios y políticos que acumulan poder y dinero son los más propensos a sentir esta persecución absurda, porque casualmente la mayoría de estas personas han desarrollado acciones de traición, abuso y falta de lealtad que los han hecho llegar hasta la cima de posiciones destacadas en la sociedad y los negocios.

Según un estudio publicado en la revista “Personality and Individual Differences” y tras analizar los hábitos en Facebook de casi 300 personas de entre 18 y 65 años, los investigadores hallaron evidencias de dos elementos socialmente perjudiciales propios del narcisismo, como el ansia de protagonismo y la voluntad de aprovecharse de los demás.

Antes de iniciar las campañas estatales, los equipos de candidatos a presidentes municipales y diputados locales preparan sus actividades para arrancar con fuerza y aprovechar cada uno de los 60 días que tendrán para mostrar sus virtudes políticas y convencer al electorado, pero si hay algo que los azora y perturba sin duda, es el temor a encontrarse con traiciones en el camino, por eso tienen entre sus elementos humanos que manejan y trabajan las redes sociales a espías que revisan lo que hacen los involucrados en su campaña. Es una guerra de desconfianzas y miedos que no los deja mantenerse tranquilos prácticamente en ningún momento y les hace perder concentración sobre lo fundamental.

Ya te vi eh!…

Y algo similar está sucediendo en San Pedro Cholula, donde los candidatos y candidatas cuidan sus espaldas hasta de la propia familia y advierten a sus correligionarios que al tiempo de encontrar el menor indicio de traición, serán desprendidos de la campaña y perderán cualquier beneficio a futuro, evidenciando que son sus intereses personales, políticos y económicos los superiores a los de los ciudadanos.

Las divisiones entre las familias panistas más representativas de Cholula es notoria; muchos no están a favor de apoyar a su candidato, a quien acusan de no haberles tomado en cuenta para las acciones durante la campaña que inicia en unos cuantos días, sobre acuerdos con otros actores políticos y cupulares; incluso le reprochan no haberles consultado para la selección de la planilla a regidores. Se sabe que políticos reprimidos y frustrados, líderes, funcionarios de gobierno amenazados, así como los representantes albiazules y hasta los simpatizantes del PAN ya preparan algunas sorpresas para aquel a quien piensan les ha desdeñado y olvidado, a quien consideran un hombre soberbio e inseguro, que en cualquier momento podría negociar la candidatura.

Y mientras las grillas, inconformidades y miedos traicioneros absorben las energías de los albiazules, en Facebook y Twitter, los estrategas del partido Morena están acomodando sus piezas para promover a su candidato y promocionar sus acciones de campaña, pues quizá una de las fortalezas que ellos tienen, es que nadie los conoce, nunca han ganado una elección y tampoco tienen en contra hasta a sus propios amigos y familia.

Maquiavelo decía que la traición es el único acto de los hombres que no se justifica. “los celos, la avidez, la crueldad, la envidia, el despotismo son explicables y hasta pueden ser perdonados, según las circunstancias; los traidores, en cambio, son los únicos seres que merecen siempre las torturas del infierno político, sin nada que pueda excusarlos”. 

Mtro. Omar Espinosa Herrera

Twitter: @OmarEspinosaH

Correo: omar.espinosa.herrera@gmail.com