No más chingaderas en Puebla (el legado de Barbosa)

Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Cuánta razón tiene el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, al expresar en su rueda de prensa que no se pueden permitir más abusos, ni canonjías, ni saqueos, ni en encubrimiento desde el poder a políticos y empresarios corruptos.
En pocas palabras, no se pueden permitir más chingaderas.
Ese será el principal legado del gobernador, Miguel Barbosa, a la sociedad poblana cuando termine su mandato y se retire de la política.
Desde el sexenio de Mario Marín la clase política se corrompió y el sector empresarial vio la oportunidad de sacar “mucho provecho” con canonjías permanentes con el amparo del poder.
La debilidad del ex gobernador, Mario Marín, por el escándalo de la detención y tortura de la periodista Lydia Cacho, permitió a la corrupción anidarse en el poder.
El patético legado de Mario Marín fue que a los poblanos se les conociera como “preciosos”.
Con la llegada de Rafael Moreno Valle las cosas empeoraron.
Creó todo engranaje de corrupción, saqueos, deudas y empeñó por décadas el patrimonio económico de los poblanos.
La clase política con la que gobernó Moreno Valle se enriqueció a costa de la propia seguridad de los poblanos al permitir, alentar y crear una de las más grandes industrias huachicoleras del país.
El terrible legado de Rafael Moreno Valle fue empeñar el patrimonio de varias generaciones de poblanos y hacer de Puebla un estado huachicolero.
Miguel Barbosa no tendrá el tiempo suficiente para meter a la cárcel a todos los políticos y empresarios corruptos, pero sí a varios de ellos.
Su lucha contra la corrupción y el castigo a los delincuentes de cuello blanco será un legado para las futuras generaciones.
Ya era hora de poner un alto a tantas chingaderas que se cometieron en los últimos gobiernos estatales.
No queremos más chingaderas en Puebla.
** ** **
gomezcarlos79@gmail.com