Niños Pop it, niños ¿estresados? (primera parte)

Fátima García

… y ¿para qué sirve el Pop-it?
– Para que no me estrese; cuando termino de apretar las bolitas,
ya se me pasa el estrés y me siento aliviada.
Antes usaba un spinner, pero ese ya pasó de moda…
Ana, 7 años

Seguramente, muchos de ustedes saben que el ser padres implica una gran responsabilidad, ya que lo que se inscribe en la historia de un hijo, una hija, a partir de la propia historia no puede ser fácilmente borrado y, más tarde, va a tener una repercusión en su vida adulta.

Sin embargo, como bien decía Tolstói, cada época tiene su propia aflicción, padece sus propios dolores y afronta sus propios miedos, pero ¿realmente, le estamos enseñando a esta generación de niños y niñas a afrontar sus miedos?

Si de infantes se trata, no vamos a negar que el juego ha contribuido de una forma privilegiada el desarrollo expresivo, pero al mismo tiempo se convierte en una representación simbólica de sucesos cotidianos que muestran un lenguaje difícil de descifrar. Sin embargo, han existido diversos especialistas en el campo de la psicología, que se han dado a la tarea de entender cómo los deseos y fantasías se mueven dentro de la mente y la conducta del infante.

Los juegos, sin duda, han revolucionado, nuestros niños danzan también al compás de esta sociedad del consumo, poco a poco se van convirtiendo en cooperadores necesarios de su propia manipulación, han aprendido a distraerse con la pirotecnia del momento como si fuera una lluvia de luces que anuncian la película más esperada y, ahora el famoso “Pop it” se ha hecho tan popular por la sensación de “alivio y satisfacción” al ir apretando burbujas, sin embargo, esos pequeños logros son percibidos como mini recompensas para el cerebro y los encamina a ser adictos compulsivos en otros juegos que, de igual manera, les promete calmar su ansiedad, colmando de sentido lo que no es otra cosa que una nada, un agujero que cuanto más se le quiere llenar, más se vacía.

Los niños de hoy quieren tener un Pop it para calmar su estrés y estar a la vanguardia, pero sí de estrés se trata ¿por qué no hemos podido ceder la palabra al infante angustiado y ayudarlo a identificar lo que verdaderamente le causa dolor? ¿acaso el tratamiento para este tipo de síntomas es igual para todos los infantes?

Que conste que solo son simples preguntas…