Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El diputado federal de Morena, Nacho Mier, luce desesperado y de lentos reflejos.
La demanda penal que interpuso ante la FGR contra el gobernador, Miguel Barbosa, el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, el senador, Alejandro Armenta, y el fiscal General del Estado, Gilberto Higuera, es un claro síntoma de desesperación.
No se puede entender de otra forma.
Él sabe que su proyecto político de querer ser gobernador prácticamente está aniquilado y únicamente le queda salvar el cargo de coordinador de la bancada de Morena que aún tiene y que podría perder en cualquier momento.
Y ya no hablemos de mantenerse en libertad y no correr la misma suerte que su socio y amigo, Arturo “N”, ex director del Diario Cambio, quien está preso en el penal de Tepexi de Rodríguez.
Nacho Mier responde con una demanda tardía a la investigación por lavado de dinero por más de 400 millones de pesos que ya tiene en la cárcel al ex auditor, Francisco Romero Serrano, y al ex director de Cambio, Arturo Rueda.
Nacho Mier dijo que en agosto definirá si buscará o no la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla.
Quizá espera que en ese mes la Unidad de Investigación Financiera lo absuelva de la investigación de lavado de dinero por más de 400 millones de pesos.
Eso sería lo único que podría motivarlo a buscar la candidatura de Morena.
Pero si no ocurre esa situación, entonces tendrá que renunciar públicamente a sus aspiraciones de ser gobernador de Puebla por Morena.
Nacho Mier vive sus peores momentos políticos y la gubernatura cada día se ve más lejos para él.
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