Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El repugnante caso del diputado violador de Morena, Saúl Huerta, debería obligar a los líderes de Morena a ofrecer una disculpa pública a la sociedad poblana.
El ex priista oriundo de San Francisco Totimehuacán y quien sumó a la campaña de Andrés Manuel López Obrador y fue electo como diputado federal por Morena es el fiel reflejo de un pervertido que usa el poder para cometer delitos.
En el caso de Saúl Huerta, hoy se sabe que usaba su cargo como diputado federal para “ofrecer” trabajo a menores de edad bajo la promesa de darles empleo como sus choferes o asistentes y después buscaba la ocasión para atacarlos sexualmente.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, es uno de sus ataques ofreció trabajo a un menor de 17 años para ser su chofer, después lo llevó a comer y le dio bebidas embriagantes y después lo atacó en unos baños públicos en Guadalupe Hidalgo en la ciudad de Puebla.
El cobarde legislador de Morena, después del ataque, amenazó a su víctima con hacerle daño a él y a su familia, por lo que tuvieron que huir del país ante las amenazas del diputado federal.
Lamentablemente no es el único caso de un ataque por parte del diputado de Morena, debido a que existen otras dos denuncias por casos similares, uno de ellos en la Ciudad de México, y por el cual se dio su detención.
Ayer se reveló que el diputado de Morena pasará 22 años en prisión y según el fiscal, Gilberto Higuera, hay otro proceso penal en curso por otra violación contra otro menor de edad.
Pese a la gravedad del caso, Morena y sus líderes mantienen un terrible silencio.
La sociedad poblana merece una disculpa de Morena por postular a estos depredadores sexuales y las víctimas merecen justicia.
Por el bien de Puebla y sus menores, Saúl Huerta jamás debe salir de prisión.
Es un peligro para todos.
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