Marín e implicados en tortura a Lydia Cacho deben pagar las consecuencias de sus actos: Díaz de Rivera

Dulce Gómez

Ante la orden de aprehensión en contra del ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, la  regidora del Partido Acción Nacional (PAN), Augusta Díaz de Rivera Hernández, señaló que como mujer y al haber vivido el caso Lydia Cacho, le da gusto que no quede –jamás- impune una situación de esta naturaleza.

Este miércoles, la panista detalló que “le parece perfecto” que ningún delincuente mientras esté vivo duerma tranquilo, en clara alusión al ex mandatario priista.

En 2005, durante el sexenio de Mario Marín, la periodista Lydia Cacho Ribeiro fue detenida en Cancún, Quintana Roo y traslada en automóvil hasta la ciudad de Puebla.

El empresario de origen Libanés,  Kamel Nacif, demandó por daño moral a Lydia Cacho, quien lo había señalado en su libro “Los demonios del “Edén” de proteger a una red de pederastas encabezados por el empresario Jean Succar Kuri.

El priista había permanecido fuera de los reflectores, sin embargo, al inicio de la campaña del priista Alberto Jiménez Merino reapareció para externarle su apoyo al abanderado al gobierno del estado durante el presente proceso electoral extraordinario.

Sin embargo, recientemente un juez federal giró una orden de aprehensión en contra de Mario Marín, así como del empresario textilero, Kamel Nacif Borges, por su presunta responsabilidad en la tortura contra la periodista.

Asimismo, está contemplado el ex director de la Policía Judicial, Hugo Adolfo Karam Beltrán, y el ex comandante Juan Sánchez Moreno, este último aprehendido la noche del martes pasado.

Cuestionada al respecto, Augusta Díaz de Rivera opinó que ningún delincuente mientras esté vivo debe dormir tranquilo.

“Me parece perfecto que ningún delincuentes jamás mientras esté vivo duerma tranquilo y que siempre haya instancias en las que se pueda hacer justicia. Yo fui parte del Congreso Local cuando esta situación se dio y era de las que pedía todos los días en los medios de comunicación la renuncia de Mario Marín”, añadió.

Acotó que tanto Marín como el resto de los implicados deben pagar las consecuencias de sus actos. Asimismo, recordó que durante el caso ella fungía como diputada local y en todo momento apoyó a la autora del libro “Los Demonios del Edén”.

“Como mujer me da muchísimo gusto que no quede jamás impune una situación de esta naturaleza, de tortura, acoso e injusticias hacia las mujeres (…). Si tiene una orden de aprehensión tendrá que defenderse, no importa lo que diga su abogado, lo importante es lo que digan los jueces”, resaltó.

Al final, resaltó que lo único bueno de este caso es que empezó a abrir el tema sobre el acoso y tortura hacia las mujeres.