Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Uno de los resultados de la marcha de la defensa del INE, el pasado domingo en Puebla, dejó un mal sabor de boca entre los militantes del PRI, debido a que fueron excluidos de la misma.
El dirigente estatal del tricolor, Néstor Camarillo, dejó en clara su molestia porque la marcha fue acaparada por el PAN.
Eso es verdad, pero tiene su antecedente en la clara alianza que el PRI de Puebla hizo con el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, en el Informe de los diputados locales.
Así que Néstor Camarillo no puede decirse engañado, debido a que para el PAN, y para el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera, el PRI jugará de manera abierta con el gobernador Barbosa y su candidato o candidata de Morena a la gubernatura y a la Presidencia Municipal de Puebla.
La alianza del PAN y PRI en Puebla ya no existe y la marcha del pasado domingo lo comprobó.
El PRI ya se decantó por Morena y deberá asumir las consecuencias.
Le toca a Néstor Camarillo, Jorge Estefan Chidiac y Alejandro Moreno tomar las decisiones correspondientes al 2024 y empezar a negociar directamente con el gobernador Barbosa, ya que, de lo contrario, no tendrá espacios importantes.
Al igual que el PAN, la gente de Morena tampoco ve con buenos ojos al PRI como aliado formal e informal, por lo que les darán pocos espacios y candidaturas poco relevantes.
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