Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Los partidos políticos y, sobre todo, los aspirantes a puestos de elección popular en el 2021 deben poner especial atención a lo que ha ocurrido durante las últimas dos semanas con respecto a la inédita movilización estudiantil y de mujeres.
Las mega marchas de miles de estudiantes y mujeres son un claro mensaje de hartazgo social por la inseguridad.
Los 150 mil participantes en la Mega Marcha Universitaria expresaron abiertamente su exigencia de seguridad.
Las mujeres que marcharon el 8 de marzo y que hicieron el movimiento El Nueve Nadie Se Mueve, hicieron lo propio al hacer historia por los feminicidios que se cometen en la entidad poblana.
Estos dos sectores sociales dejaron la apatía, tomaron las calles, alzaron la voz y dejaron muy claro que serán actores fundamentales para el proceso electoral del 2021.
Los aspirantes no deben perder de vista el enojo de estos dos sectores sociales porque serán los que definan el rumbo que tomará la entidad en los próximos años.
La clase política poblana está rebasada por la inconformidad social, debido a que la gente no quiere más discursos y promesas.
Los estudiantes, las mujeres, los comerciantes, empresarios, entre otros, quieren resultados, programas viables y acciones concretas contra la inseguridad.
A los futuros candidatos ya no les bastará con promesas de campaña para recuperar la seguridad.
Deberán presentar planes viables y concretos en materia de seguridad.
La gente está cansada de promesas y en el 2021 a los candidatos les costará mucho trabajo ganarse el voto de una sociedad molesta con la actual problemática de inseguridad.
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