Llega el sueño de TV BUAP

Erick Becerra

Desde hace mucho tiempo, cuando en los años 90 comenzaron a liberarse concesiones para estaciones de radio y TV pública, la Buap tuvo dos sueños: conseguir una estación de radio y otra de televisión.
En 1997 lo consiguió y desde entonces La Universidad en la radio ha sido referente en la radio pública cultural.
Con una amplia, robusta y calificada barra musical, uno puede escuchar jazz, música académica, popular y rock entre otros géneros.
Pero también hay contenidos de análisis de la vida universitaria y pública de Puebla y el país, así como noticiarios y programas de divulgación científica.
Hoy, a 22 años de existencia de Radio Buap, el rector Alfonso Esparza logró las tan ansiadas concesiones de TV para Puebla-Cholula y Tehuacán.
Ahora tiene un gran reto: conseguir generar y difundir contenidos audiovisuales de alta calidad en los ámbitos cultural, científico y educativo.
Esto ocurre en la antesala de su segundo informe de actividades que ocurrirá el 4 de octubre, así que llega como un buen regalo de preinforme.
El rector Alfonso Esparza Ortiz anunció ayer que generará una interacción con la sociedad y la comunidad universitaria; además representa una gran oportunidad para la difusión de las actividades sustantivas de nuestra Institución”.
En un encuentro recibió las concesiones por parte de Rafael Eslava Herrada, titular de la Unidad de Concesiones y Servicios del Instituto Federal de Telecomunicaciones, en la Ciudad de México, acto que encabezó Jenaro Villamil, director del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR).
Bien, por el rector. Buen por Puebla, pues se abre la oferta televisiva de calidad y con contenidos inteligentes.
Bien por el trabajo del vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura de la BUAP, José Carlos Bernal Suárez.

Desde los corrillos:

La pésima actuación de Felipe Patjane al frente del ayuntamiento de Tehuacán tuvo su climax ayer, cuando estalló la huelga en el ayuntamiento.
Es tan malo el alcalde de Tehuacán que hasta el gobernador Miguel Barbosa tuvo que entrarle al quite para hacer lo que Patjane no pudo.
Gracias y nos leemos mañana.