Licencia para amenazar?

Por José Antonio de la Vega Moreno

Decía Monsiváis “Ya no entiendo lo que está pasando o ya pasó lo que yo entendía”.
Y sí, ahora resulta que la víctima de presunta amenaza de muerte -vale tu cabeza 15 mil pesos- Mario Riestra Piña, candidato a la presidencia municipal de Puebla, es el acusado.
Vamos, el demandante es demandado y el demandado se convierte en demandante.
Que absurdo.
Esa crisis o esa triquiñuela solo se observa en nuestro sistema judicial.
Las autoridades de la Fiscalía General del Estado, tendrán que enmendar su postura, cuidar a la ciudadanía e ir contra los delincuentes.
Situación que pasó en el caso del abanderado del PAN-PRI-PRD a la alcaldía poblana, ahora van por el candidato, para qué madres se acusa, para qué demanda, para qué señala, insólito.
Un agresor suelto.
Un candidato amenazado.
Una elección que se está enturbiando por una sola razón, tomar a la ligera este tipo de acciones irregulares, de inseguridad puede traer como consecuencia una profunda crisis judicial dentro y fuera de la Fiscalía General del Estado.
Las amenazas de muerte no son fuertes o quedas.
Quien califica de sensacionalista la denuncia presentada tras los hechos en San Francisco Totimehuacan contra un candidato, observa una conducta decadente de sensibilidad.
Amenaza, que no te va a pasar nada.
Con estos hechos y la vuelta que está dando la denuncia del candidato, Mario Riestra, solo nos muestra que hasta en la elección llega la frase del fracaso del sexenio obradorista en materia de seguridad, “Abrazos no balazos” desde el poder judicial.
Ojalá no sea así.