
Por: José Luis Moctezuma
La Fiscalía General del Estado de Puebla vive una de las crisis más severas de credibilidad y procuración de justicia en los últimos años. No es un secreto: la institución carga con un lastre de señalamientos graves de extorsión, corrupción, rezagos y vicios que han erosionado su credibilidad ante la ciudadanía. Y hoy, más que nunca tienen necesidad de enviar un mensaje a la sociedad de que están “limpiando la casa”, su prestigio está por la borda.

VAN TRES FISCALES DESTITUIDOS POR SEÑALAMIENTOS DE EXTORSIÓN Y CORRUPCIÓN
Tan solo en noviembre de 2025, la fiscal general Idamis Pastor Betancourt destituyó a tres fiscales que ella misma había había designado con los más altos cargos. Aunque ante la opinión pública se dijo que fueron ellos quiénes firmaron voluntariamente su renuncia, en realidad fueron cesado, ahora existe una investigación interna sobre una supuesta red de corrupción en los más altos cargos.
La semana anterior se confirmó la salida de los titulares de las principales fiscalías, entre ellos Luis Antonio León Delgadillo, titular de Investigación de los Delitos de Alta Incidencia; Miguel Ángel Islas Álvarez, fiscal Especializado de Investigación de Delitos de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; Jorge Malváez Rodríguez, Coordinador de la Fiscalía; Oswaldo Jiménez Juárez, de Investigación Metropolitana; Bonifacio Sergio Olivares Aguilar, de Delitos de Secuestro y Extorsión, así como Diego Domínguez Idalias, de Delitos de Alta Incidencia.
En su lugar, ya fueron nombrados otros funcionarios cercanos al gobernador Alejandro Armenta y ya no de la confianza de Idamis Pastor.
HABRÍAN “SOLICITADO” 20 MIL PESOS A EMPRESARIOS, CONTRATISTAS Y POLÍTICOS
Los funcionarios cesados son señalados por los empresarios de presuntamente cometer delitos como extorsión,, corrupción, cobros indebidos. Los agraviados son 25 personajes, entre ellos empresarios, políticos, diputados, constructores, contratistas, proveedores, diputados e hijos de ex gobernadores poblanos a quienes les habrían ofrecido filtrar la lista de que “son investigados”, a cambio les habrían exigido un cobro de 20 mil pesos.
Mientras desde el Congreso se mueven nombres, licencias y reacomodos —como la salida temporal del magistrado Fredy Erazo Juárez, quien asumirá la Fiscalía de Delitos de Alta Incidencia—, lo cierto es que la Fiscalía enfrenta un reto estructural que va más allá de un cambio de titular. Hoy la titular Idamis Pastor Betancourt tiene la obligación de demostrar que su equipo y colabores pueden ser investigados sin sesgos, sin corrupción dentro y fuera de sus pasillos y ofrecer resultados medibles en delitos que afectan directamente a la población.
CIFRAS DE LA EXTORSIÓN EN PUEBLA
De enero a julio de 2025 ya se reportaron 130 denuncias de extorsión en Puebla, frente a 67 en el mismo periodo de 2024.
Según la SSP de Puebla, seis municipios concentran el 70% de esas denuncias: Puebla capital, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, Tehuacán, Amozoc y Huauchinango. En total, Puebla ocupa el lugar 11 a nivel nacional en los casos de extorsión para 2025. La Fiscalía reportó apenas 108 investigaciones de extorsión iniciadas. Más del 96% de los casos de extorsión no se denuncian.
EL MOUNSTRUO SILENCIOSO DE LA EXTORSIÓN
México camina con el alma en vilo. El país entero siente en la nuca la respiración de un monstruo silencioso: la extorsión. Es un acto grave y violento pero este no deja casquillos tirados, pero desangra a todos. Es un impuesto criminal, en cada negocio viven con miedo y el celular en modo alerta.
La extorsión es una bolsa criminal que mueve miles de millones y que dobla a comerciantes, transportistas, productores, empresarios, taxistas, médicos, maestras, alcaldes… nadie está fuera de la lista.
FISCALÍA Y AGENTES MINISTERIALES MANTIENEN EL ESTIGMA DE COMETER ABUSOS
Durante años, la Fiscalía de Puebla ha sido señalada por presuntas prácticas irregulares: carpetas perdidas, investigaciones estancadas, favoritismo, corrupción de agentes ministeriales y negociaciones oscuras que han golpeado de frente su razón de ser. Y aunque públicamente se presume orden, al interior la operación revela otra fotografía: personal rebasado, una víctima tiene que soportar horas y días para poder formalizar una denuncia, una investigación que no ocurre, áreas desconectadas y sin sistema y una cultura institucional que, en ocasiones, parece más enfocada en administrar daños que en impartir justicia.
La Puebla de hoy exige más que discursos, necesita de una Fiscalía que deje de reaccionar y empiece a anticipar; que pase de apagar “incendios” a construir y garantizar una procuración de justicia y brindar respeto a las víctimas de un delito.
¡Nos leemos pronto!
- Director del portal Noticias con Moctezuma, periodista con más de 20 años de experiencia en prensa escrita, radio y periodismo digital.
Correo: joselmoctezuma@gmail.com







