Bien y a la primera / Omar Espinosa Herrera
Mucho que decir no hay. Andrés Manuel López Obrador se convierte en Presidente de la República y lo será hasta el 2024, a menos que los mexicanos decidamos lo contrario dentro de 2 años, plazo que el propio virtual Primer Mandatario propuso durante su tercera campaña, para realizarle un referéndum gubernamental.
En las redes sociales y durante la jornada electoral del 1 de julio, el tabasqueño de 64 años de edad, acaparó toda la atención en las redes sociales, puesto que de cada dos conversaciones existentes, una fue sobre él, ubicándolo como tendencia nacional, situación que no fue diferente a lo largo del proceso electoral y me atrevería a decir que en los últimos 3 años, cuando menos.
Una participación histórica de los mexicanos con más del 62 % en las urnas, demostró el hartazgo que tenemos de los gobiernos alternantes, pero no eficaces, pero también se dejó ver que nos gustan los riesgos y asumimos con valor eso de: “pues a ver qué pasa” y decidimos por un nuevo personaje que asegura no llevará su populismo al extremo del autoritarismo dictatorial, como en algún momento se le comparó con Nicolás Maduro de Venezuela.
López Obrador convirtió su Movimiento de Regeneración Nacional (morena) en una marca registrada, que a su vez ofreció oportunidad para que personajes desconocidos, sin trayectoria política ni experiencia alguna en el servicio público ganaran presidencias municipales, gubernaturas, senadurías, diputaciones federales y locales. Fue la fuerza de arrastre mediático y la esperanza que un solo hombre manifestó la que les dará la oportunidad a cientos de mujeres y hombres de buscar junto a él, ese tan anhelado cambio institucional en nuestro México.
Todos estos nuevos e improvisados actores políticos, futuros legisladores o gobernantes, tienen al menos 3 meses y medio para prepararse; para conocer la Constitución Política de nuestro país, Leyes fundamentales, normatividades y aspectos básicos de lo que será su cargo. La responsabilidad que han adquirido no es con morena, ni con López Obrador, sino con al menos 25 millones de mexicanos que votaron por ellos, ya sea por convicción, emoción, confianza, esperanza o despiste. La oportunidad de prepararse y dejar huella para realmente cambiar la vida política nacional está en sus manos.
La marca “Morena” también se impuso en Cholula
El efecto político de Andrés Manuel también benefició a candidatos a las alcaldías en la zona metropolitana de Puebla, desde la capital, hasta los municipios de Cuautlancingo, Coronango, San Andrés y San Pedro Cholula, donde se registraron porcentajes superiores al 51 % en la preferencia ciudadana para los representados por morena. En San Andrés le arrancaron al Partido Acción Nacional (PAN) un gobierno que ostentó por 22 años, la alternancia llegó con Karina Pérez Popoca.
En San Pedro Cholula Luis Alberto Arriaga Lila mantendrá un gobierno de continuidad que le heredó el también ganador de la diputación local en el distrito 20, José Juan Espinosa Torres. Sin duda el ex comunicador tiene la gran oportunidad de borrar los errores de su antecesor con licencia, recomponer mucho de lo que molestó a los cholultecas durante su mandato, mantener esa línea de dignificación de inmuebles y regenerar ese tejido social, de principios y tradiciones que se acostumbra en el Pueblo Mágico.
Y qué decir de la ex locutora Nayeli Salvatori, que sin idea de lo que es hacer política, ni preparación o experiencia gubernamental se quedó con la diputación federal, vaya que la suerte es grande. Será que la escucharemos diciendo improperios y despropósitos desde la tribuna de San Lázaro como lo hizo frente al micrófono en la radio poblana o se comprometerá y aprovechará la oportunidad para dedicarse al servicio público, gestionando recursos para hacer crecer el campo Cholulteca, reparar las iglesias, fortalecer acciones de seguridad pública, movilidad, derechos humanos y de la mujer. En fin, que mucho trabajo tendrá. Ojalá que lo haga.
Las redes sociales y los medios digitales tomaron su propia y merecida fuerza social. La generación de contenidos es lo que buscan públicos cada vez más informados e interesados. Los políticos tienen en la “digitalización de la comunicación” una ventana de oportunidades que sin duda, deben aprovechar.
Mtro. Omar Espinosa Herrera
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